De acuerdo a GM Europe, Opel/Vauxhall y General Motors continuarían compartiendo el desarrollo y la aplicación de tecnologías, un punto esencial para la casa matriz a la vista de que las innovaciones tecnológicas salen sobre todo de la filial europea.
«La cooperación en esta red global de desarrollo tecnológico y ventas de GM permitirá a Opel/Vauxhall y otras marcas de GM una economía de escala», es decir, reducir costes una vez que se ha alcanzado el nivel óptimo de producción, añadió la compañía.
Como ejemplo, la empresa citó el desarrollo de un modelo de futuro como el coche eléctrico Ampera, que «sólo podrá llevarse al mercado uniendo fuerzas».
Entre las condiciones impuestas por la matriz americana, la nueva Opel/Vauxhall no podrá comercializar sus productos en el mercado estadounidense, mientras que su presencia en Canadá está vetada al menos hasta finales de 2012.
En una conferencia de prensa, el vicepresidente de Planificación Corporativa y Alianzas de General Motors y máximo responsable de la corporación en las negociaciones para la venta de Opel, John Smith, aseguró que se pretende cerrar la transacción a finales de noviembre.
El directivo de General Motors, que espera contar con dos representantes al menos en el consejo de la nueva Opel, avanzó que Magna se ha fijado como objetivo que la firma alemana recupere la rentabilidad en 2011, mientras que 2014 es la fecha señalada para finalizar la devolución de los fondos públicos que reciba la empresa.
En otro orden de cosas, Smith expresó la disposición de General Motors a negociar algunos aspectos relacionados con la propiedad intelectual, y pronosticó que Opel registrará una evolución positiva en los países del Este de Europa y en Rusia, donde existen posibilidades de colaboración entre la marca germana y Chevrolet.
El encargado de la negociación sobre la venta de Opel resaltó que el proceso de conversaciones con todos los actores implicados ha sido complicado, aunque afirmó que finalmente General Motors ha tomado la «mejor decisión para Opel», aunque afirmó que todavía queda mucho trabajo por hacer.
Al mismo tiempo, Smith indicó que en el marco de pacto alcanzado con Magna y Sberbank para la entrada en el capital de la firma alemana se incluye que el consorcio estadounidense seguirá dando apoyo a la gama de productos de Opel hasta 2014.
Línea de Berlín
El anuncio oficial de la recomendación decidida ayer por el consejo de administración de GM en Detroit lo había hecho previamente la canciller alemana, Angela Merkel, quien celebró el hecho de que finalmente se haya impuesto el modelo favorecido por su gobierno.
Además, la decisión cae en plena campaña electoral alemana y en un momento en el que todo apuntaba a un fracaso de los esfuerzos de Berlín por llevar a buen término la operación con Magna.
En los últimos días, en los corrillos políticos y periodísticos se había barajado la opción de que GM pudiera quedarse finalmente con Opel, lo que en Berlín hubiera caído como un jarro de agua fría.