Estas políticas, y la «grave crisis económica», obligan al Ejecutivo a llevar a cabo un aumento de impuestos que, en principio, se limitará a la deducción de 400 euros, introducida hace dos años, al gravamen sobre las rentas del capital, situado en el 18%, y a la imposición indirecta.
De hecho, el Gobierno aprobó en junio pasado un incremento de los impuestos especiales que gravan el tabaco y los carburantes, con los que esperan recaudar más de 2.000 millones de euros adicionales.
«Pido un pequeño esfuerzo para una parte importante de la ciudadanía para mantener nuestro nivel de protección social desde la coherencia que un Gobierno que ha bajado impuestos y que ahora temporalmente tiene que hacer este esfuerzo», subrayó.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo, que recordó los cuatro ejercicios presupuestarios cerrados con superávit y el bajo nivel de deuda pública, destacó que el Gobierno ha rebajado los impuestos en los últimos años por un importe de 20.000 millones de euros, recortando cinco puntos el Impuesto de Sociedades y rebajando una media del 6% el IRPF.
Además, apuntó la supresión del Impuesto de Patrimonio por 1.800 millones de euros, así como la «devolución extraordinaria» de los 400 euros por contribuyente en el IRPF, deducción que ahora está en revisión. Todo ello, añadió, ha permitido reducir la presión fiscal y bajar impuestos en un momento en que el crecimiento económico hacía «conveniente» llevar a cabo esta reducción de impuestos.
Finalmente, Zapatero se comprometió a dialogar con los grupos parlamentarios sobre la reforma fiscal, y añadió que será en la Ley de Presupuestos de 2010 cuando se conozcan los detalles de la misma, por lo que pidió respetar los tiempos y los cauces normativos, a pesar de la «ansiedad» que pueda existir al respecto.
«No tiene nada claro»
Casi al mismo tiempo que la rueda de presna de Zapatero, el líder del PP, Mariano Rajoy, cargaba de nuevo contra la gestión frente a la crisis del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien, a su juicio, ni «tiene claro por donde se anda» ni «tiene intención de rectificar» su política económica. Recordó que ayer planteó un pacto para recortar el gasto público pero exigió que eso no implique subidas de impuestos.
En una entrevista en Cuatro Rajoy destacó que en otros momentos se han hecho recortes del gasto público. «Todos los gastos se pueden revisar, salvo algunos que son obligados porque lo dice la ley, como el gasto del desempleo», apuntó.
Criticó «la falta de criterio» del jefe del Ejecutivo y las medidas que ha adoptado en estos meses, como la deducción de 400 euros o los millones destinados al Plan E. También abogó por suprimir gastos en publicidad institucional. «Hay que tener valentía y coraje para hacerlo», enfatizó, tras recordar que en lo que va de año el gasto del Estado es de 100.000 millones de euros y el ingreso de 50.000, algo que, «no se sostiene».
Al ser preguntado si en esos recortes del gasto público incluiría la congelación del sueldo de los funcionarios, Rajoy indicó que hasta ahora eso el único que lo ha planteado es el Gobierno. «En este momento no me conozco las cuentas del Estado y quien tiene que tomar esa decisión es el Gobierno. Nosotros la tomamos en su día y es algo que Zapatero me ha reprochado de forma demagógica durante diez o doce años», subrayó.