China considera esta medida -que estará en vigor tres años y busca proteger a las empresas estadounidenses de este sector-, como una forma «grave» de proteccionismo que «debilita» las relaciones económicas entre los dos países.
La queja interpuesta por China abre un proceso de consulta entre las dos partes que, si después de 60 días no logran un acuerdo, dará paso al Órgano de Solución de Diferencias de la OMC, que se encargará del asunto.
China señaló este lunes que «espera que todas las partes entiendan nuestra determinación de luchar firmemente contra el proteccionismo comercial, así como de salvaguardar conjuntamente el sistema multilateral de comercio».