En términos similares se manifestó Merkel, quien matizó que el buen trabajo se hizo bajo su liderazgo y no del socio socialdemócrata.
Ambos, sin embargo, subrayaron que la gran coalición no es una elección deseada sino «el resultado del voto popular».
Steinmeier hizo hincapié en que el buen trabajo de la canciller sólo fue posible gracias a la seña de identidad socialdemócrata impuesta por su partido.
Y advirtió contra el giro mercantilista que podría dar la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel si finalmente forma una coalición con los liberales del FDP, su aliado natural.
Merkel evitó entrar en el debate en torno a futuras coaliciones al subrayar que ella lucha por la victoria de su partido y por seguir como canciller y no por una alianza concreta.
Diferencias
Las diferencias se hicieron patentes en los dos puntos de disenso tradicionales: la propuesta socialdemócrata de introducir un salario mínimo, que Merkel rechaza, y el futuro de la energía nuclear, donde la canciller apuesta por prolongar la vida de las centrales mientras que Steinmeier exige mantener el calendario de cierre.
Merkel acude a este debate de noventa minutos como favorita: un sondeo realizado poco antes reflejaba que el 64 por ciento de los alemanes opina que saldrá como ganadora del encuentro.