Durante su intervención en el foro Nueva Economía Fórum, Morales, de visita oficial en España, aseguró que algunas compañías le han «insinuado» que les pidiera «plata» para la campaña electoral y dijo que las empresas que quieren invertir en Bolivia son bienvenidas, siempre que respeten las normas del país, mientras que aquellas que quieren hacer política no lo son. «Las empresas que llamaron tienen todo derecho a adjudicarse una obra», dijo Morales, que, no obstante, aseguró que aquellos que se le insinúan, a él o a alguno de sus ministros, «se equivocan».
Morales lamentó la mala imagen de corrupción heredada por Bolivia de aquellos que pensaban que para vivir mejor «hay que robar» y por cuya culpa los políticos eran vistos, antes de que él llegara a la presidencia, como «ladrones, farsantes, delincuentes y maleantes».
Imagen de corrupción
Aseguró que en 1997 él no quería presentarse a las elecciones precisamente por esa imagen que había de la política, aunque luego entendió que ésta «es la mejor ciencia de servir al pueblo». Explicó que hace pocos años el país era considerado el «subcampeón mundial» de la corrupción y que con la ayuda de organismos como Transparencia Internacional, han logrado bajar «tremendamente» en el ránking a pesar de que no es fácil combatirla al ser una «herencia de tantos que pasaron por el Palacio».
Respecto a la explotación de los recursos naturales de Bolivia, Morales señaló que buscan «socios y no patronos» o dueños y dijo que no le gustaría que se repitiera la historia de Potosí. «Después de tanto saqueo siguen apareciendo recursos naturales», destacó Morales, que señaló que las empresas interesadas en ser sus socios deben respetar las normas del país.
Subrayó que Bolivia necesita inversión extranjera para explotar sus recursos, como el litio y la salmuera, y abrió la puerta a la llegada de compañías, tanto públicas como privadas, a lo que añadió que han recibido muchas propuestas aunque todavía no hay nada cerrado.
«Hemos descubierto a empresas conspirando contra mi Gobierno, financiando a opositores», aseveró Morales, que lamentó que haya empresarios que digan que han estudiado «para dominar a los indios» y que no aceptan que un indio sea presidente.
Durante su intervención, Morales hizo hincapié en que en Bolivia nunca había habido superávit fiscal desde 1940 hasta 2006, con su primer Gobierno, y destacó que desde que accedió a la presidencia han aumentado mucho las reservas internacionales, pasando de menos de mil millones de dólares a cerca de 8.000 millones.