El ministro sudafricano de Deportes y Recreación, Makhenkesi Stofile, dijo este viernes, en una declaración a los medios en Pretoria, que sería «la tercera guerra mundial».
«Iremos a los más altos niveles a rebatir la (eventual) decisión. Sería totalmente improcedente e injusto», dijo.
Stofile recalcó que su departamento ha consultado con abogados respecto a la supuesta violación de los Derechos Humanos de Semenya y dijo que está «defraudado por la forma en que se ha manejado este asunto por quienes tienen intereses creados».
El hecho de que las pruebas de sexo, según varios medios internacionales, indiquen que Semenya es hermafrodita «no significa nada» para Stofile, quien recalcó que ella es «una chica» y apostilló: «No creo sea una mujer. Ella es sólo una niña. Yo creo que es una niña que disfruta de su crecimiento».
Nuevas pruebas
«Han indicado que es hermafrodita, pero para mí eso no significa nada», repitió Stofile, para quien el hecho de que se haya puesto en duda el sexo de la atleta es «desagradable y poco ético».
La atleta sudafricana, de 18 años, obtuvo la medalla de oro en 800 metros en agosto pasado, en el Campeonato del Mundo de Atletismo de Berlín.
Stofile también anunció que el Gobierno de Sudáfrica realizará sus propias pruebas de sexo a Semenya antes de que la IAAF dé a conocer los resultados definitivos de los exámenes que le ha hecho, algo que prevé hacer entre el 20 y el 21 de noviembre.