En su primer aniversario del 11-S como presidente, Obama, al recordar a las víctimas, subrayó que «una vez más nos detenemos y volvemos a rezar como una nación». Indicó que el aniversario sirve para recordar «la belleza y el significado» de las personas «inocentes» que murieron durante los ataques.
Una vez terminado el discurso, pronunciado en un ambiente tan solemne como lluvioso, el presidente participó en los actos conmemorativos en el Pentágono, y posteriormente se reunió con los familiares de las personas que fallecieron aquí en el atentado del 11 de septiembre de 2001.