Ni Rudy Fernández ni Pau Gasol, los jugadores más acertados, pudieron evitar la derrota de la selección española frente a Turquía en una jornada que deja a los de Scariolo al borde del abismo en el europeo de baolncesto.
El equipo español salió a la cancha con fuerza y cogió unos puntos de ventaja sobre el equipo turco, en el que sólo Asik parecía estar a buen nivel en los primeros minutos. El partido había comenzado con fluidez, pero pronto Turquía ralentizó el juego -lo que más le interesaba para ganar- y el encuentro se trabó. Desde ese momento, y exceptuando instantes muy concretos, España no volvió a recuperar su ritmo rápido a la ‘contra’.
Según transcurrían los minutos y acababa el primer cuarto (20-22 para Turquía), se veían patentes los mayores problemas del conjuto español: los pivots no se encontraban en su mejor momento y no había forma de que los turcos tuvieran dos y hasta tres oportunidades en cada posesión para anotar. El rebote defensivo español era inexistente y sólo Pau y Felipe en alguna ocasión pudieron frenar esta circunstancia.
Con esta tónica se llegó al descanso (34-36). Lo único positivo para los de Scariolo es que Pau había despertado y comenzaba a anotar. En el equipo turco, Engin Atsür, Semih Erden y el barcelonista Ersan İlyasova eran lo más destacado
En el segundo tiempo España intentó por todos los medios recuperar su ritmo y consiguió con más corazón que juego volver a ponerse por delante con la ayuda de un Navarro que revolucionó durante unos minutos el encuentro y cerró un parcial de 9-0 para España. La crisis de juego turca se resolvió con un triple de Ílyasova. A partir de ese momento, se acaba el juego rápido de España y regresa el ritmo turco.
Por si los problemas españoles fueran pocos, el árbitro del encuentro se relaja y se dedica a pitar técnicas a los jugadores. Dos en el tercer cuarto y una en la última jugada del encuentro.
El tercer cuarto acabó con síntomas preocupantes para España que seguía a duras penas el ritmo turco (48-49)
El asalto final del encuentro fue ‘más de lo mismo’. Sólo Rudy Fernández y Gasol pudieron salvar a la selección de esta ‘crónica de una muerte anunciada’. Pero no llegó el milagro. Llul jugó la última carta de España con 60-61 abajo, algo que se atrevió a discutir el propio Marc Gasol al acabar el encuentro, pero la fuerza en zona de los pivots turcos impidió cualquier acercamiento a la canasta del base español.
España necesitará ganar los dos próximos encuentros si quiere continuar en el Eurobasket para mantener su nivel de los últimos campeonatos. Tal y como está el juego del conjunto español, lo mejor será esperar el milagro.