El alcalde de Guaraciaba, Ademir Zimmerman, dijo a periodistas que prácticamente «no sobró nada» en esa localidad situada 730 kilómetros al oeste de Florianópolis, la capital regional, razón por la cual decretó el estado de emergencia. También se declararon en emergencia las localidades de Santa Terezinha, Sao Domingos, Vargeao y Vargem Bonita, igualmente golpeadas por el vendaval que arrancó tejados enteros de las construcciones y derribó las redes de electricidad.
Las autoridades creen que el vendaval, que también dejó sin electricidad a unas 100.000 casas, está relacionado con el tornado que hoy causó al menos 10 muertos y 50 heridos en la provincia de Misiones, vecina de Brasil.
En Santa Catarina quedaron incomunicadas las localidades de Sao Domingos y Coronel Martins, mientras que otras como Campina da Alegria o Ipuaçu sufren de falta de abastecimiento energético y de agua, según el informe de la Defensa Civil.
Para evitar tragedias
«Tenemos previsión de lluvias hoy y mañana en todo el estado», agregó Emerim, quien recomendó a las personas que desalojen sus viviendas a la primera señal de deslizamientos de tierra para evitar tragedias como la del año pasado. En noviembre pasado la región del Valle de Itajaí, también en Santa Catarina, fue azotada durante varios días por un diluvio que sacó de su cauce varios y causó deslizamientos de tierra con un resultado de al menos 120 muertos y miles de millones de dólares en pérdidas materiales.
Otra localidad afectada por el temporal de hoy fue Itaara, en el también sureño estado de Río Grande do Sul, donde numerosos vehículos y casas fueron afectados y varias familias tuvieron que ser realojadas en un gimnasio.
Los municipios de Itaara, Víctor Graeff y Frederico Westphalen declararon el estado de emergencia ante los daños sufridos por más de 1.300 viviendas que fueron golpeadas por vientos de hasta 70 kilómetros por hora, según la Gobernación de Río Grande do Sul.
En algunas ciudades, como Bagé, los vientos huracanados llegaron a 110 kilómetros por hora pero no se registraron tantos daños, agregó el gobierno regional.
La Defensa Civil de Río Grande do Sul señaló que sus socorristas están retirando a familias enteras de zonas consideradas de riesgo de derrumbes para trasladarlos a lugares seguros. También en el municipio de Primero de Maio, en el vecino estado de Paraná, catorce personas resultaron heridas esta madrugada, tres de ellas en estado grave, por efecto del fuerte viento acompañado de granizo que golpeó la zona, informaron las autoridades.
De otro lado, en la ciudad de Osasco, en el área metropolitana de Sao Paulo, tres personas murieron en deslizamientos de tierras causados por un fuerte aguacero que cayó hoy en la zona y que, aparentemente, no está relacionado con el vendaval del sur del país, según las autoridades.