El jefe del banco central, sin embargo, no dejó entrever ningún movimiento en ese sentido y, en cambio, predijo que la recuperación será más lenta que lo que es habitual en Estados Unidos tras una contracción muy fuerte del PIB.
El presidente del banco central estadounidense dijo que «desde el punto de vista técnico, es muy probable que la recesión haya terminado».
En el segundo trimestre la economía estadounidense se contrajo un 1 por ciento y en el trimestre actual, que terminará este mes, los expertos vaticinan un crecimiento en torno al 3,5 por ciento.
Eso colocaría a Estados Unidos en el club de países avanzados que han salido del agujero, junto con Alemania y Francia, que ya registraron un crecimiento económico en el segundo trimestre.
Pero no es el momento aún para echar las campanas al vuelo, a juicio de Bernanke, que avisó a los estadounidenses de que «sentirán que la economía está muy débil por algún tiempo», en especial en el mercado laboral.
El desempleo bajará lentamente
La actividad no se acelerará muy por encima del potencial de crecimiento a largo plazo de la economías, por lo que el desempleo caerá con bastante lentitud, en su opinión.
Actualmente un 9,7 por ciento de la fuerza laboral carece de empleo en Estados Unidos, una cifra muy alta para los parámetros del país, y los expertos prevén que superará el 10 por ciento en los próximos meses.
«La visión general de la mayoría de los pronósticos es que el ritmo de crecimiento en 2010 será moderado, menos que lo que uno anticiparía dada la magnitud de la recesión, debido a vientos en contra», dijo Bernanke, quien habló ante la Institución Brookings, un centro de estudios independiente.
Además del precario mercado laboral, el otro gran freno de la economía es un sistema financiero «bajo una presión alta», que es renuente a extender créditos.
Obama pide cautela
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también recomendó cautela en un discurso en una fábrica de General Motors en Ohio, en el que alertó a los trabajadores de que «nuestros problemas económicos están lejos de acabarse».
«Va a llevar algún tiempo lograr una recuperación completa», afirmó el presidente de la Reserva Federal.
Hoy se cumple un año de la bancarrota del banco de inversión Lehman Brothers, lo que Bernanke aprovechó para pedir acciones «urgentes» para subsanar las debilidades «estructurales» del marco regulador, de forma que no se repita una crisis como la actual.
El jefe de la Fed hizo una llamada similar hace unas semanas en un discurso en Jackson Hole (Wyoming).
En ese sentido, se dijo «bastante optimista» de que la Legislatura estadounidense aprobará una reforma de las normas financieras.
Bernanke reconoció que en el Congreso no se ha enfocado en el tema «tan intensamente» como él esperaba, por haber estado centrado en otros asuntos, como la reforma sanitaria.
Sin embargo, dijo que la atención volverá porque la crisis «ha sido una calamidad demasiado grande» para olvidarla.