Segun el simulador, las comunidades con más perjudicados son Cataluña (22%), Madrid (17%) y Andalucía (13%), y con menos, Extremadura (2%) y La Rioja (0,96%).
Asimismo, si se eleva el tipo máximo del IRPF al 50% se obtendrían de forma adicional 1.299 millones, lo que supone un aumento de la recaudación del 3,2%.
Este aumento perjudicaría al 30,3% de contribuyentes en Madrid, al 24,6% en Cataluña y al 10% en Andalucía, y sólo al 1,02% en Extremadura y al 0,56% en La Rioja.
Asimismo, según el mismo simulador, si se elimina la deducción fiscal de 400 euros el impacto sería de 4.514,1 millones.
Funcas destaca que los contribuyentes que no se han beneficiado de esta deducción ascienden a 6 millones, el 33,16% del total, los que han accedido parcialmente a ella, 1,6 millones, el 9,06%, mientras que 10,5 millones se han deducido los 400 euros en su integridad.
En cuanto a los pensionistas, 1,8 millones han quedado fuera de esta deducción por recibir una pensión menor, mientras que sólo el 41,69% se ha deducido completamente los 400 euros.
Por comunidades autónomas, no se han beneficiado de la deducción el 45,45% de los contribuyentes en Extremadura, el 41,47% en Castilla-La Mancha y el 40,44% en Andalucía.
En cambio, la mayoría de los contribuyentes que se han deducido los 400 euros en su integridad se encuentran en las comunidades con mayor renta, como Madrid (68,51%) y Cataluña (65,28%).
Durante la presentación, el director general de Funcas, Victorio Valle, afirmó que no se puede salir de la crisis sólo con cambios fiscales, sino que es necesario que se lleven a cabo reformas estructurales, sobre todo en el mercado laboral.
A este respecto, subrayó que más importante que subir los impuestos es reducir el gasto público y añadió que no tiene sentido que los funcionarios mantengan su poder adquisitivo cuando el resto de trabajadores no lo está haciendo.
Además, abogó por un incremento del IRPF para las clases medias, ya que, a su juicio, el impacto recaudatorio que se obtiene subiendo el tipo máximo no es significativo.
Asimismo, defendió la supresión de la deducción de los 400 euros, la subida de dos puntos en el IVA, que permitiría obtener cerca de 5.000 millones y la supresión de la deducción por compra de vivienda, que inyectaría otros 5.000 millones.