La reunión se limitará a una cena de trabajo de los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la UE.
Zapatero, quien según fuentes del Gobierno confía en que la UE acuda a Pittsburg con un discurso unificado, ya ha intercambiado puntos de vista sobre el desarrollo de la cumbre de este viernes y de la reunión del G20 en Pittsburg en las entrevistas que ha mantenido en las últimas semanas con otros jefes de Estado o Gobierno europeos.
En concreto, habló sobre ello en París con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en la isla de La Maddalena con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y en Estocolmo con su homólogo sueco, Friedrik Reinfeldt.
En la primera de ellas, Zapatero y Sarkozy coincidieron en la necesidad de ser especialmente rígidos y severos con la regulación de las retribuciones variables o bonos de los altos ejecutivos del sector financiero.