En su valoración del informe del organismo presidido por Luis Berenguer, los gasolineros aprovechan para asegurar que «no es justo» que a las estaciones de servicio se les impida vender tabaco y algunas bebidas alcohólicas, que en cambio sí están disponibles en otros canales de distribución como quioscos o hipermercados.
En conjunto, Aevecar entiende que la CNC ofrece una «visión muy sesgada de la problemática» de la actividad de venta de carburantes y «puede poner en peligro el conjunto del sector y en particular la actividad de venta al por menor, con lo que eso puede impactar en desempleo y ausencia de inversiones a futuro».
Según dice, «no es cierto que el sector carezca de competencia». Al contrario, considera que «cada vez se hace más difícil invertir» debido al «espectacular incremento de costes que viene sufriendo el conjunto del sector para dar respuesta a las exigencias de la Administración».
Comparaciones «incorrectas»
Además, cree que son «incorrectas» las comparaciones de la CNC entre las estaciones de servicio y las ofertas de carburantes de los hipermercados, que utilizan el carburante «como un mero gancho comercial». Las gasolineras, recuerda, también ofrecen descuentos que, a menudo, superan a los de las superficies comerciales.
Por otro lado, niega que en España exista falta de oferta. El sector es «tan dinámico y competitivo como en la zona euro», al tiempo que «el número de estaciones de servicio sigue creciendo».
Por último, Aevecar considera que el actual es «el peor momento» para afrontar un cambio estructural en el sector de la magnitud del descrito por Competencia, a la vista del «complicado escenario económico por el que están pasando Esaña y Europa».