Entre los méritos que le atribuye figuran los de haber reducido los costos del Abbey, enseñado a su plantilla a venderles un abanico más amplio de productos a sus clientes e instalado el sistema informático propio del Santander, el Partenon, que facilita la venta cruzada de productos a su base de clientes.
El nuevo jefe del Abbey, António Horta-Osório, también ha empezado a desprenderse de su legado de banco predominantemente de hipotecas y ahorro para competir con otros de mayor tamaño en áreas como las cuentas corrientes, los fondos mutuos o la banca de negocios.
Los ingresos han crecido un 5-10% entre el 2005 y el 2007 y las 705 oficinas del Abbey han mejorado de aspecto externo y se han adornado con el logotipo del banco español.
El Santander, recuerda el periódico, aprovechó las oportunidades que le ofreció la crisis económica para consolidar su posición en Reino Unido mediante la adquisición de los activos tanto del Alliance & Leicester como del Bradford & Bingley.
El banco español era uno de los pocos en condiciones de firmar acuerdos de ese tipo porque había estado muy poco expuesto a la banca de inversiones, la más afectada por la crisis, y tenía una fuerte base de capital así como una amplia presencia geográfica.
En Reino Unido, el Santander llevaba tiempo ambicionando hacerse con el Alliance & Leicester, que le dio otras 250 sucursales adicionales además de permitirle poner pie en la banca de negocios.
Gracias a los acuerdos de adquisición del Braford & Bingley y el Alliance & Leicester, escribe el periódico, el Santander se ha convertido en una de las principales entidades de ahorro de Reino Unido.
Al quedarse con las sucursales de Braford & Bingley, se hacía con 1.286 oficinas, lo que equivale a un 10% de la red en cualquier área. Con esa adquisición llegaba a una cuota del 13% del mercado hipotecario y un 10% de los depósitos minoristas, así como un 12% de las cuentas bancarias y un 9% de los créditos personales.
Pero la adquisición del Braford & Bingley era importante porque le daba además acceso a ahorros minoristas que podía emplear para financiar un incremento del volumen de préstamos en momentos en que sus rivales, que habían confiado más en la financiación mayorista, tenían dificultades para prestar a sus clientes.
Este año, el Santander dijo que había tomado una de cada siete hipotecas nuevas en Reino Unido al tiempo que anunció un incremento del 30% de los beneficios del primer semestre en sus operaciones en el Reino Unido hasta un total de 790 millones de libras.
Los clientes preocupados por qué hacer con sus ahorros reconocieron también en el Santander «un refugio», escribe el Financial Times, que señala que el flujo neto de los depósitos que se hicieron en el Alliance & Leicester, el Abbey y el Braford & Bingley llegó en el 2008 a 6.900 millones de libras, el doble que el año anterior.