«Hacia las nueve de la mañana nos pondremos a trabajar en el concierto de Ciudad Juárez y El Paso, en la frontera que divide a México y a Estados Unidos, al norte y al sur, y pondremos el escenario encima del muro que les separa para cantar a los ricos y a los más desprotegidos», dijo a la emisora colombiana La W.
Martínez aseguró que el próximo evento musical por la paz «será grande y de mucha importancia para Estados Unidos», pero dudó acerca de que la nueva cita pueda superar el éxito de la del domingo, que congregó en La Habana a más de un millón de personas.
También señaló que el próximo recital que están preparando tiene como objetivo «que se levante el muro que separa al norte del sur, que haya mejor trato, que acabe la guerra del narcotráfico, esta guerra social y todos los problemas de inmigración».
Críticas desde el exilio
Para Martínez, el concierto de La Habana fue «histórico, porque nadie pensó que pudiera celebrarse» al no contar en Cuba con un equipo de sonido, con una pantalla de grandes dimensiones ni con un escenario, que finalmente fueron llevados a la isla desde Miami (EEUU).
El concierto de La Habana suscitó críticas en parte del exilio cubano en Miami, que consideró que el mensaje de Juanes estaba en sintonía con el régimen castrista. Finalmente, una quincena de artistas de varios países apoyó la iniciativa promovida por Juanes con el respaldo del cantante español Miguel Bosé y la puertorriqueña Olga Tañón.
En una entrevista con Efe en la capital cubana, Juanes reconoció hoy sentirse «muy feliz» porque con su concierto «se ha sembrado una semilla muy bonita» que representa «un antes y un después, un mensaje para toda la comunidad (cubana) y la región». Juanes actuará junto con la cantante estadounidense Alicia Keys el próximo jueves en una gala que ofrecerá la Fundación Bill Clinton en Nueva York.