El autor de la recuperación de un documento tan excepcional -el único que existe de los escritores de aquella Generación- ha sido Rafael Zarza, quien las descubrió hace treinta años acompañando a su padre en una visita al domicilio de la viuda de Juan Guerrero Ruiz, cuyo hijo se las dio, sin saber su contenido, entre otros materiales.
Lorca en Buenos Aires, Luis Cernuda en un sitio tan emblemático para su obra posterior como el Alcázar de Sevilla, Guillén en una terraza del Paseo de la Castellana o imágenes de un atractivo Alberti dan fe de que quien las filmó era alguien cercano a los escritores, un amigo y colaborador. Aunque las imágenes inéditas de Alberti, Lorca, Cernuda, Pedro Salinas, Guillén, Dámaso Alonso, Altolaguirre y Fernando Villalón suman en total unos doce minutos, el diseñador y cineasta Rafael Zarza, junto con Fernando González de Canales, han montado un documental de 61 minutos titulado «El deseo y la realidad. Imágenes y palabras de los poetas del 27».
Este documento, coordinado por el Instituto Cervantes y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), se distribuirá el próximo año a los más de 70 centros que el Cervantes tiene repartidos por todo el mundo, según explicó hoy su directora, Carmen Caffarel. Además, el Cervantes hará un pase abierto al público mañana jueves en Madrid y posibilitará que se descarguen imágenes de su web, mientras que el próximo mes de noviembre se podrá ver en la Residencia de Estudiantes de Madrid dentro de la exposición «Ochenta años del 27».
Zarza explicó este miércoles en rueda de prensa que de los 24 rollos de película recogidos, sólo doce son de imágenes de los poetas, mientras que el resto se han desechado, de momento, por contener escenas familiares en las que, entre otros, aparecen los hijos de Guerrero Ruiz. Sus intentos por realizar un documental con el material encontrado habían sido vanos hasta ahora, al ofrecerle siempre comprárselo. «Yo no quería eso. Mi interés era que lo cogiese una institución y siempre entendí que este material que había caído en mis manos o lo trabajaba yo, o no lo hacía nadie», subrayó.
Complejo proceso de restauración
Por este motivo, fue guardado celosamente en la Filmoteca Española en los últimos treinta años, dónde él los depositó en 1979, hasta que ha logrado que el Cervantes y la SECC se hicieran cargo de su distribución. El vídeo se ha obtenido a partir de un complejo proceso de restauración de las imágenes fotograma a fotograma, al estar grabado en un formato «rarísimo», a pesar de lo cual mantienen la apariencia de película antigua.
Además de esas imágenes en movimiento de los poetas, incluye numerosas fotografías de los escritores y su época así como poemas de sus integrantes recitados, entre otros, por Luis Alberto de Cuenca, Villena o Luis Muñoz. Su título, El deseo y la realidad, está inspirado en el recopilatorio de poesía de Luis Cernuda «La realidad y el deseo», y su contenido se divide en dos partes: de 1927 a 1928, en la que se refleja el «deseo vital» de aquellos jóvenes poetas; y de 1929 a 1936, en la que se plasma la «realidad» de sus vidas.
El documental, según Zarza, «no es tanto un homenaje a los poetas y al punto de vista literario como a su espíritu de amistad», aunque se aprecian claramente las desavenencias entre algunos de sus miembros. En 1984, poco antes de su muerte, Guillén escribió «Misterioso», su último poema, en el que alude a estas imágenes grabadas y escribe: «Pasa el vídeo misterioso/ vuelve el pasado en movimiento/ y el instante insignificante/ llega enseguida a conmovernos». El ideólogo del proyecto y González de Canales animaron a visionar el documental, porque -dijeron- éste es un caso clarísimo de que «una imagen vale más que mil palabras».