El sol caía implacable ya desde primeras horas, sin una brizna de aire, y las previsiones meteorológicas anunciaban temperaturas de 33 a 35 grados a primera hora de la tarde, justo cuando empiece el espectáculo.
Se han instalado varias carpas de la Cruz Roja en los laterales de la plaza, dotadas principalmente de dextrosa y suero oral para las deshidrataciones, según explicaron a Efe las enfermeras que las atienden.
La explanada donde se celebrará el concierto sólo tendrá tres accesos, por lo que todos estos madrugadores se han apostado en torno a esos puntos para poder conseguir un buen lugar, dado que se espera un mínimo de medio millón de asistentes.
Decenas de camiones cisterna están también aparcados en las inmediaciones para poder proveer de líquido a los asistentes, pese a que los medios han insistido en que se deben llevar bebidas y dulces. Autobuses llegados desde otros puntos de la isla entraron a La Habana, y la policía tuvo que reordenar el tráfico para permitirles llegar lo más cerca posible de la plaza del concierto.
En las cercanías del escenario se afanaban funcionarios de la Seguridad, de telecomunicaciones o de Sanidad, casi sin excepción vestidos también con una prenda blanca, como el propio Juanes ha sugerido.
La explanada del concierto ha sido dividida en dos espacios, con el delantero reservado a personas con un pase especial (una suerte de zona vip), lo que ha motivado las protestas de Juanes, según dijo su representante, Fernán Martínez. Pese a que se negocia hasta última hora para que se retire esa barrera divisoria entre el público, lo cierto es que a las 10 de la mañana todavía seguía ahí y la policía dijo no tener órdenes para levantarla.
Según dijeron varias fuentes, en esa zona reservada entrarían alumnos de escuelas privilegiadas, los trabajadores y técnicos del concierto y los turistas que pagaron paquetes especiales desde el extranjero para ver a Juanes.
Junto al colombiano participarán catorce artistas y grupos internacionales, como la merenguera puertorriqueña Olga Tañón y el español Miguel Bosé, y cubanos, entre ellos alguno de los más conocidos fuera de la isla, desde los salseros Van Van al trovador Silvio Rodríguez o los raperos Orishas.
El recital será abierto por Olga Tañón, y luego alternarán cantantes melódicos con otros más rítmicos, y la última hora, desde las 6 hasta las 7 de la tarde, el ambiente irá «in crescendo» con la aparición de Juanes y, tras él, los Van Van con su «salsa dura» cerrarán la fiesta.