A juicio de Viñals, el punto más débil del país es el gran peso que tienen en las cuentas de los bancos los préstamos hipotecarios y los créditos extendidos a constructoras y promotoras.
Por ello, recomendó que se fortalezcan las provisiones, que son el capital que los bancos mantienen en mano para hacer frente a imprevistos.
«Son importantes porque se trata de líneas de defensa ante el incremento de la morosidad, para hacer frente a la posible incertidumbre que proviene de las carteras crediticias», dijo Viñals, cuyo cargo oficial en el FMI es director del departamento de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales.
«Es importante que estas líneas se mantengan con la mayor plenitud posible», añadió.
Pese a los bajos intereses, la morosidad de los créditos se ha disparado en España debido, principalmente, al aumento del desempleo y la caída del mercado inmobiliario, que dificulta la venta de la casa a los propietarios con el agua al cuello.
En julio, el último mes del que se tienen datos oficiales, el 4,6 por ciento de los préstamos registraban retrasos en el pago, una cifra que dobla con holgura la tasa registrada el mismo mes de 2008.
En este sentido, Viñals valoró el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), creado para ayudar a los bancos con problemas, inclusive con inyecciones de liquidez.
A juicio del FMI, esta iniciativa permitirá que emerjan de la crisis entidades más saneadas y podría acelerar las fusiones entre cajas de ahorros.
Viñals indicó que en España, por ser un país con un alto nivel de deuda privada, «es un proceso natural, inevitable y deseable el desendeudamiento por parte de los agentes económicos y las entidades financieras».
«Lo que es importante es que este proceso se haga ordenadamente y que cuando empiece a retomar el tono la demanda de crédito pueda haber suficiente oferta de crédito disponible», explicó el funcionario del FMI.
El organismo ha alertado de que los bancos de todo el mundo carecen del capital necesario en este momento para sostener la recuperación económica con la extensión de más préstamos.
Para que España salga de la crisis, dijo, es clave «que los bancos estén en una posición confortable en cuanto a sus recursos propios para poder hacer frente a esa demanda de crédito» futura.
Además, también se necesita «una disminución importante del riesgo macroeconómico, que es otro de los factores que está inhibiendo la oferta de crédito en España y otros países», afirmó.
Pese a las «incertidumbres» en el panorama español, «su sistema financiero ha abordado la crisis en una situación considerablemente mejor que otros países por las labores de previsión, regulación y supervisión».
Eso se debe, en parte, al trabajo del propio Viñals como subgobernador del Banco de España antes de pasarse este año al FMI, al que los requisitos más estrictos de reservas impuestos a la banca española antes de la crisis ahora le parecen una idea estupenda.