Salgado, defendió hoy la austeridad «sin precedentes» de los Presupuestos de 2010 y aseguró que el incremento del techo de gasto se ha debido «sólo» al aumento de las partidas correspondientes a las comunidades autónomas y las corporaciones locales.
En rueda de prensa en el Congreso tras entregar el Proyecto de Ley presupuestario, Salgado recordó, por otra parte, que las subidas impositivas que incluyen estas cuentas permiten contar con más ingresos, y de esos recursos adicionales se van a destinar 2.810 millones a las comunidades autónomas y los ayuntamientos y 6.500 millones de euros para el Estado.
Añadió que el Estado destinará este montante a reducir su déficit previsto para 2010 -que ahora calcula en el 5,4% del PIB, tres décimas por debajo de su primera estimación-, y mostró su confianza en que las demás administraciones hagan lo mismo.
En este sentido, Salgado señaló que espera que lo que se transfiera a las comunidades y los ayuntamientos procedente de estos mayores ingresos lo utilicen «al menos parcialmente», para reducir su déficit, y ayudar así a que disminuya el saldo negativo del conjunto de las Administraciones Públicas.
Con la reducción del déficit del Estado, el de las Administraciones Públicas quedaría en el 8,1% del PIB, aunque podría bajar si las otras administraciones tratan de reducir el suyo.
Salgado aseguró que estos Presupuestos son «adecuados» para este momento económico y están pensados para combatir los efectos de la crisis sobre las empresas y los trabajadores, además de que «sientan las bases» para la recuperación y el cambio del modelo de crecimiento.
El proyecto de Ley presupuestario, que la vicepresidenta segunda del Gobierno, entregó en el Congreso, incluye asimismo una partida de 1.598 millones para la aplicación de la Ley de Dependencia, el 35,9% más que este año.
Según los datos facilitados por Economía, el 51,6% del gasto de los Presupuestos de 2010 se destinará a políticas sociales, lo que se traduce en un total de 180.848 millones de euros, 6.636 millones más que en 2009.
Dentro de este gasto social se incluyen las citadas partidas de empleo y dependencia, así como la política de pensiones, que estará dotada con 108.282,71 millones de euros, un 2,1% más que en este ejercicio. Las pensiones crecerán con carácter general un 1% y las mínimas entre el 2% y el 5%, con una media del 4%.
Foto con Bono
Debido a las obras que se ejecutan en el entorno del Congreso, Salgado no pudo hacerse la tradicional fotografía junto a los leones que custodian la escalinata de la Cámara.
Por ello, posó para los medios de comunicación en el patio del Congreso con el conocido como «libro amarillo», una publicación en la que se recogen de forma detallada las cuentas del próximo año, y con el ya típico lápiz de memoria electrónica que almacena los Presupuestos y que evita el transporte hasta la Cámara Baja de miles de folios y decenas de cajas.
Con un traje púrpura, que puso la nota de color al acto, la ministra se fotografió escoltada por los secretarios de Estado de Economía, José Manuel Campa, y Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña.
Posteriormente, acompañados por numerosos periodistas, se trasladaron hasta el Salón de los Pasos Perdidos, donde Salgado hizo entrega del lápiz de memoria a Bono.
El presidente del Congreso calificó el dispositivo de «ingenio electrónico» y explicó los plazos que seguirá el trámite parlamentario del proyecto de ley.
Bono agradeció a Salgado que cumpliese con el «rito» de llevar personalmente las cuentas al Congreso, tras lo que dio la palabra a la ministra, que, por su parte, rehusó hacer declaraciones a los medios. La entrega también contó con la presencia del presidente de la Comisión de Presupuestos, Jesús Posada, entre otros.
Tras su calificación por la Mesa del Congreso, se abrirá el plazo de enmiendas y el 20 de octubre se celebrará el pleno de debate de totalidad del proyecto de ley.
El 10 de noviembre tendrá lugar el pleno que precederá a su traslado al Senado, desde donde regresará a la Cámara Baja. El 15 de diciembre el Congreso estudiará las enmiendas introducidas por el Senado o, en su caso, el veto de la Cámara Alta.