Según la encuesta que publica La Razón, los ‘populares’ obtendrían el 42,11 por ciento de los sufragios, mientras que el PSOE se quedaría con el 39,76 por ciento. La diferencia de porcentajes no es especialmente llamativa, un 2,35 por ciento. Pero si comparamos este resultado con el obtenido por ambos en marzo de 2008 las últimas generales, el salto sí es recalcable. Entonces, en los últimos comicios, los socialistas aventajaron al PP en cuatro puntos y un millón de votos.
En cuanto al reparto de escaños, el resultado de la encuesta refleja que el partido que lidera Mariano Rajoy tendría una horquilla de 164 o 165 diputados en el Congreso de los Diputados mientras que la bancada socialista estaría ocupada por 154 o 155 representantes; a la inversa de los obtenidos en 2008, cuando los socialistas obtuvieron 169 escaños frente a los 154 de los ‘populares’.
Desde el pasado mes de marzo, cuando se cumplía un año de las elecciones generales, los socialistas mantendrían la segunda posición a nivel nacional, al haber sido entonces superados por el PP. Casi la mitad de sus pérdidas se debe a la abstención; 591.000 de los votantes socialistas se refugian en ella y la otra mitad cambiaría de opción política. Según refleja la encuesta 491.000 de los sufragios del PSOE otorgarían su confianza a Mariano Rajoy. Quien parece que remonta con respecto a los pasados comicios es Izquierda Unida, liderada por Cayo Lara, que recabaría 298.000 votos de los socialistas, consiguiendo así cinco diputados, lo que le permitiría volver a constituirse como grupo propio en la Cámara Baja sin necesidad de otros apoyos.
UPyD ganaría votos
De nuevo, Rosa Díez, líder de Unión Progreso y Democracia, se beneficiaría del desencanto de los votantes de Zapatero y algunos del PP.
Del granero de los socialistas, su ex formación, obtendría 166.000 sufragios. De Génova se quedarían con 155.000. Este flujo de nuevos electores a la formación que lidera Díez aumentaría su representación en dos o tres escaños frente al único que tiene en la actualidad. Esto, en número de votos supone más de medio millón de los que consiguió el año pasado.
La mayor hazaña de los ‘populares’ no sólo está en la fidelidad de su electorado sino en atraer 491.000 votantes del PSOE, con los que podría compensar las pérdidas de 160.000 votos por la abstención. Pero su asignatura pendiente es su capacidad para aumentar su electorado, que desde marzo de 2008 hasta la fecha se ha visto incrementado en 283.000 votantes netos, insuficentes más aún con la crisis económica de por medio.
CiU, la tercera fuerza política
El sondeo del Instituto Noxa publicado este domingo por La Vanguardia también señala que hasta un 70 por ciento de los ciudadanos desaprueba la subida de impuestos.
Entre los votantes noveles, 133.000 otorgarían su confianza a Zapatero, mientras que 130.000 se la darían a Mariano Rajoy, una distancia muy corta entre ambas formaciones. En cuanto al resto de los partidos políticos, la mayoría seguiría más o menos en los márgenes en los que se movieron en los comicios de 2008. La tercera formación con más representación sería CiU que de 10 pasaría a sentar a once o doce representantes en la Cámara que preside José Bono. Tras los nacionalistas catalanes se sentarían los vascos. El PNV quedaría tal cual está, con seis diputados.
Tras la coalición de izquierdas se situaría Rosa Díez. Si alcanzará los dos diputados más que le otorga la encuesta, sería el cuarto partido con esa presencia el Congreso junto a ERC que en marzo del año pasado obtuvo tres, aunque, según la encuesta, perdería un escaño. El BNG y Coalición Canaria conseguirían de nuevo dos bancos. El único representante de NaBai completaría el hemiciclo. A un mes del comienzo de curso el panorama político dibuja un horizonte lleno de cambios.
El PP aventaja cuatro putnos sobre el PSOE
El sondeo señala que los populares obtendrían 170 escaños frente a los 152 que lograría el Partido Socialista pero también pone de relieve que el 70 por ciento de los ciudadanos considera que las medias económicas del Ejecutivo son negativas e improvisadas frente a un 21 por ciento que opina que responden a una política coherente.
Sin embargo, el sondeo constata que la mayoría de los ciudadanos, un 55 por ciento, no culpa al Gobierno socialista de la crisis aunque tampoco le atribuye una política acertada ante ella, opinión que comparte hasta un 58 por ciento.
La oposición del PP también es censurada y un 65 por ciento considera que los populares no están ayudando ni proponiendo nada concreto para salir de la crisis.
Además, el 47 por ciento es de la opinión de que si el PP estuviera en el Gobierno la economía no iría mejor, si bien un 35 por ciento opina que sí.
El pesimismo ante la crisis es otro de los rasgos que detecta el sondeo y así el 84 por ciento de los encuestados cree que España saldrá de la crisis más tarde que el resto de los países europeos y únicamente un 4 por ciento está convencido de que lo hará antes.