El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, reiteró su rechazo a la reforma laboral que defiende el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, a quien calificó de «el caballo de Troya puesto por el Gobierno sin intención».
«Me aburre hablar de MAFO» apuntó Toxo en referencia a Miguel Ángel Fernández Ordóñez, a quien pidió que se dedique a temas de «su incumbencia» como la reestructuración del sistema bancario español.
«Algunos añoran las pirámides por la forma en que se construían», indicó el dirigente de CCOO, en alusión a las condiciones precarias de muchos trabajadores frente a la «intransigencia y egoísmo» empresarial.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, criticó la «vagancia intelectual» de quienes abogan por «viejas recetas» y negó que la recuperación del empleo llegue con la mejora de la economía a finales de 2010.
En su opinión, «habrá que enderezar» los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2010 para combatir la crisis económica pero esta tarea no es sólo responsabilidad del Gobierno, sino que las comunidades autónomas también tienen «muchas competencias».
Asimismo, Méndez valoró que en España el Gobierno de Rodríguez Zapatero haya sido el primero en decidir ampliar la prestación por desempleo en época de recesión.
Tanto CCOO como UGT coincidieron en la necesidad de llevar a cabo movilizaciones antes de que acabe el año si la CEOE no desbloquea los convenios colectivos pendientes en 2009.
En el caso de los sindicatos en Madrid, el secretario general de CCOO en la región, Javier López, criticó que «no saber cuánto gana el gobernador del Banco de España» no debe impedir que se conozcan los salarios de los grandes ejecutivos, en alusión a la pensión anual de unos tres millones de euros que cobrará el ex consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri.
Desde UGT, el secretario general del sindicato en Madrid, José Ricardo Martínez, pidió a Fernández Ordóñez que abandone su puesto y advirtió a la CEOE de que está «a un paso» de perder la legitimación como interlocutor social.
«A los sindicatos nos eligen los trabajadores y ellos se eligen a sí mismos», precisó.