«La libre circulación de trabajadores es un principio fundador de al UE y garantiza a los ciudadanos europeos que no serán objeto de ninguna discriminación por motivos de nacionalidad cuando se desplazan por Europa», resaltó el comisario.
La advertencia del Ejecutivo comunitario adopta la forma de una carta de emplazamiento, primera fase de un procedimiento de infracción.
El Gobierno dispone ahora de un periodo de dos meses para realizar alegaciones. Como se trata de un incumplimiento de una sentencia del TUE, Bruselas podría solicitar la imposición de una multa.
El Tribunal de Justicia sentenció el 20 de noviembre del 2008 que la normativa española que prohíbe que los ciudadanos de la UE que no sean españoles accedan a los puestos de capitán o primer oficial en buques que enarbolan pabellón de España es incompatible con la normativa comunitaria sobre libre circulación de trabajadores.
Las autoridades españolas ya están reformando esta legislación pero «no han adoptado aún los cambios necesarios». Por ello, la Comisión ha decidido incoar un nuevo procedimiento y ha aclarado que «no podrá cerrar el asunto hasta que se hayan adoptado todas las normas necesarias».