Instó así a que la caja se esfuerce en mantener algunos servicios centrales en Tarragona, «especialmente los que aportan valor añadido» y pidió que la obra social de la nueva caja se quede en la provincia.
El sindicato exigió a Caixa Tarragona que impida que las poblaciones pequeñas que tradicionalmente han tenido servicios bancarios se queden sin ellos después de la fusión, y que los trabajadores de la entidad se integren con totales garantías profesionales.
La fusión será oficial hoy, cuando los respectivos consejos de administración, convocados de forma extraordinaria, den luz verde a la operación.
Los tres consejos se reunirán de forma simultánea a primera hora de la tarde para oficializar la creación de la que será la segunda caja de ahorros catalana, por detrás de La Caixa, y la cuarta de España.