Sebastián no fue muy explícito en cuanto a los contenidos de la nueva propuesta de Magna, pero señaló que «garantiza el futuro a largo plazo de Figueruelas, pero que no resuelve el ajuste a corto plazo».
El ministro abogó por que los ajustes que promueve Magna para cada factoría sean «justos y medidos y de acuerdo con las condiciones de cada planta».
En su breve intervención de poco más de tres minutos, Sebastián reveló que la nueva propuesta ya fue transmitida a los sindicatos de Figueruelas que -este miércoles-, en la nueva ronda negociadora en la capital aragonesa, volverán a la negociación, después de que la abandonaran este martes por su posición contraria a los planteamientos iniciales de Magna.
Los sindicatos UGT y CCOO expresaron su decepción con Magna, aunque mantienen su voluntad de diálogo para buscar una solución favorable para la fábrica española.
El ministro eludió dar más detalles concretos sobre la nueva propuesta de Magna al considerar que esto les corresponde a los sindicatos y a la empresa anunciarlos cuando lleguen a un acuerdo.
Sobre la reunión de este miércoles en Figueruelas, Sebastián afirmó que no sabe si será «presencial o virtual», ya que podría realizarse a través de una videoconferencia.
Sebastián concluyó afirmando que «somos optimistas, pero lo que queda por delante es muy difícil» y se reservó la tarea del Gobierno de trabajar discretamente y como intermediarios para el definitivo acuerdo.
En la reunión de este martes, el titular de Industria, flanqueado por los consejeros de Economía de Aragón, Alberto Larraz, y de Industria, Arturo Aliaga, indicó que no se habló de despidos ni de apoyo financiero por parte de ninguno de los dos Gobiernos.
Los ejes centrales estuvieron, según el ministro, en la capacidad de las dos líneas de producción y en los compromisos futuros de actividad.
Explicó que la nueva propuesta de Magna se conoció tras abandonar los sindicatos la negociación y proseguir los gobiernos central y autonómico «una reunión ya a solas con Magna», después de más de cinco horas de negociación.
En esa primera parte, el ministro apuntó que la reunión fue «difícil» y que la propuesta del consorcio austro-canadiense «no fue suficiente» para convencer a los sindicatos españoles del compromiso de Magna con la planta de Figueruelas.
Los consejeros aragoneses secundaron las declaraciones del ministro de Industria, aunque Larraz se limitó a expresar que «Magna y los sindicatos no terminan de llegar a un punto de contacto».
Sindicatos
La representación sindical consideró como detonante del desacuerdo la posición «intransigente» de Magna respecto a la capacidad productiva de Figueruelas, que contempla la deslocalización del Opel Corsa de tres puertas y el traslado a la planta alemana de Eisenach de parte de la producción del de cinco puertas.
El presidente del comité de empresa de Opel España, José Juan Arceiz, adujo que no ha habido ningún movimiento en el consorcio austrocanadiense respecto al excedente laboral, que se mantiene en torno a los 1.350 trabajadores, de una plantilla global de 7.200.
Como único cambio en la oferta inicial de Magna, Arceiz significó que para la nueva generación del Opel Corsa se establecían nuevos registros productivos en Figueruelas para la versión de cinco puertas de este modelo.
Esta reunión sigue a la que el pasado viernes mantuvieron en Berlín el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián con representantes de Magna, que en consorcio con el banco ruso Sberbank aspira al 55% del capital de Opel puesto a la venta por General Motors Europa.