Según los últimos datos publicados, la entidad que preside Angel Ron registró una mora del 4,39% entre enero y junio de este año, el triple que un año antes, un problema común a todo el sector financiero español, aunque el Popular lo ha padecido de forma singular por su vinculación con algunas grandes inmobiliarias con problemas, como Metrovacesa o Colonial.
El hundimiento del sector inmobiliario español también ha sido la causa de que muchas entidades financieras se tengan que quedar con suelo perteneciente a estas empresas, o con promociones enteras de viviendas, una cartera que en el caso del Popular estaba valorada en unos 2.200 millones de euros al cierre de junio, que gestiona su filial Aliseda.
La cartera ha crecido algo más en el tercer trimestre, «porque estamos ayudando a algunos clientes a salir de sus problemas», dijo Robatto, aunque habrá que esperar a la publicación de los resultados del tercer trimestre, el 26 de octubre, para tener datos más concretos.
El hecho de que los bancos tengan que hacerse con estas carteras inmobiliarias forma parte de la gestión de la crisis, explicó Robatto, que recordó que la mayoría de las grandes inmobiliarias españolas tuvieron su origen en bancos y cajas, que tuvieron que quedarse con abultadas carteras en la crisis anterior y, en cuanto pudieron, las vendieron o las sacaron a Bolsa.