«Con ello, España es el único país de la zona euro del que los institutos esperan para el año próximo un nuevo retroceso de su rendimiento económico», señala el estudio, en el que se subraya que la crisis inmobiliaria ha tenido «efectos devastadores» en el mercado laboral.
Agrega que «mientras la coyuntura en el espacio del euro vuelve a reanimarse, gracias a los impulsos político-económicos y una creciente demanda exterior, España se enfrenta a, por lo menos, un nuevo año difícil».
«Los indicadores apuntan a una estabilización de la producción, pero la reducción de la industria de la construcción y la devolución de la deuda en el sector privado gravarán la coyuntura todavía fuertemente», señala el documento.
Asimismo, indica que «la situación de las arcas públicas en España ha empeorado dramáticamente como consecuencia de la crisis. Si en el año 2007 había un superávit presupuestario del 2,2% frente al PIB, para este año se calcula que el déficit será del 10%».
Los institutos asesores del Gobierno alemán señalan que la profunda crisis económica en la que se ve sumida España tiene su origen en los años previos a la introducción del euro, cuando convergieron los tipos de interés de los distintos países miembros de la eurozona.
«Los tipos en España bajaron claramente e indujeron un apreciable incremento de las inversiones, sobre todo en el sector inmobiliario. La explosión duró hasta 2007. Esto contribuyó a un fuerte aumento del déficit de la balanza de pagos por cuenta corriente, que el pasado año alcanzó un 13% en relación con el PIB», señala el informe.
Igualmente explica que, fomentado por un nivel real de tipos bajo, el círculo vicioso formado por una creciente actividad constructora, demanda de mano de obra, inmigración y mayor demanda inmobiliaria no se detuvo hasta la explosión de la burbuja inmobiliaria.
«Con la quiebra de la demanda interna como consecuencia de la actual recesión se ha reducido un poco el déficit de la balanza de pagos por cuenta corriente, aunque ello no ayudará a resolver los problemas estructurales», dice el análisis.
El fin de la recesión mundial
En su informe para otoño presentado hoy en Berlín, los expertos de los institutos destacan que la situación en los mercados financieros se ha relajado apreciablemente y que todos los indicadores ambientales apuntan hacia arriba.
«Los encargos aumentan y la producción se incrementa. El comercio mundial, en retroceso hasta primavera, ha aumentado claramente desde el verano. En una serie de países emergentes, sobre todo en Asia, la producción apuntaba ya hacia arriba en el segundo trimestre», destaca el estudio.
Los institutos, cinco alemanes, dos austríacos y un suizo, calculan que la producción mundial retrocederá este año un 2,5% de forma global, pero que volverá a crecer en el 2010 un 2%. Igualmente estiman que el comercio mundial caerá este año de manera drástica hasta un 10,5%, pero volverá a aumentar un 5,5% el próximo ejercicio.
Los institutos subrayan que los países emergentes serán el motor para el relanzamiento de la economía mundial y calculan que los países industrializados incrementarán su producción el año próximo en un 1%, tras retroceder en el presente un 3,5%.
Sin embargo advierten de que la experiencia de otras fases de debilidad económica ha demostrado que las recesiones relacionadas con crisis bancarias e inmobiliarias se superan lentamente, por lo que cuentan con que «la dinámica coyuntural el año próximo sea mediocre a nivel mundial», sobre todo teniendo en cuenta que «los problemas del sistema financiero mundial aun no han sido superados».
En cuanto a Alemania señalan que registrará el año próximo un crecimiento económico del 1,2% tras sufrir este año un retroceso de su PIB del 5,0%, según el informe de otoño presentado al gobierno alemán por los principales institutos de estudios económicos y hecho público hoy en Berlín.
El estudio cuenta para el año próximo con una incipiente recuperación de la economía alemana debido a que la débil expansión de la economía mundial solo permitirá aumentar moderadamente las exportaciones, mientras la demanda interior solo se incrementará muy lentamente.
Por ese motivo, los ocho institutos que elaboran el informe calculan que el número de desempleados en Alemania, actualmente unos 3,9 millones, aumentará hasta una media anual en el 2010 de 4,1 millones de personas.
Los cálculos de los expertos consideran que Alemania registrará en el 2009 un déficit del 3,2%, que aumentará hasta el 5,2% en el 2010, con lo que volverá a incumplir los criterios de Maastricht.
Asimismo estiman que este país no conseguirá volver a cumplir con dichos criterios antes del 2013 y aconsejan al nuevo Gobierno federal que congele los gastos y ahorre de manera consecuente para consolidar los presupuestos.
De ese modo, explican los expertos, será posible sanear las finanzas sin recurrir a un incremento de los impuestos, a la vez que advierten de que reducciones tributarias serían a la larga muy caras si se financian con créditos.
Las advertencias de los institutos van dirigidas a los partidos de la Unión (CDU/CSU) y los liberales (FDP), que negocian actualmente una nueva coalición de gobierno y que pretenden cumplir con la promesa electoral de rebajar impuestos.