Guilani, que pidió asistencia a la comunidad internacional para la reconstrucción de las áreas afectadas por los combates contra la insurgencia, garantizó a Petraeus que su Gobierno apoya la acción militar de las tropas paquistaníes.
El general Petraeus, según recogió escuetamente el comunicado, dijo que Estados Unidos «reconoce los sacrificios de Pakistán» en la lucha contra el terrorismo.
El Ejército paquistaní lanzó este sábado una ofensiva contra el principal bastión de los talibanes paquistaníes, en la demarcación tribal de Waziristán del Sur (noroeste).
La ofensiva sigue a una ola de atentados por todo el país que se cobró la vida de casi 200 personas en 12 días.
Ocho insurgentes muertos en las últimas horas
Este mismo lunes, una fuente citada por el canal televisivo Geo informó de la muerte de ocho supuestos insurgentes, incluido uno de sus cabecillas, durante combates con el Ejército en las zonas de Khesor y Shahvangi.
La ofensiva ha causado un éxodo masivo de los civiles de Waziristán, dificultado además porque las autoridades han impuesto un toque de queda en varios puntos de la demarcación, donde hay desplegados 28.000 soldados y paramilitares.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes también combaten a los insurgentes en el valle septentrional de Swat, donde hasta ahora han muerto unos 1.700 integristas y 200 soldados.
La visita de Petraeus coincide con la del senador estadounidense John Kerry, quien según distintos medios del país aterrizó hoy en Islamabad para hablar sobre un paquete de ayuda no militar a Pakistán de 7.500 millones de dólares, en un plazo de cinco años, recién aprobado por el presidente Barack Obama.