La Orden Ministerial también se ha enviado formalmente a la Comisión Europea por vía telemática a los efectos de la aprobación del régimen de ayudas, según informa el departamento que dirige Ángeles González-Sinde, ya que la aprobación de Bruselas es un «requisito indispensable» para la convocatoria de la mayoría de las ayudas públicas previstas en la misma, aplicables a partir del año 2010.
Desde comienzos de verano, la ministra de Cultura y el director general del ICAA, Ignasi Guardans, han mantenido reuniones con representantes del sector cinematográfico, quienes presentaron sus alegaciones al borrador inicial. «Una gran cantidad de estas sugerencias y propuestas recibidas han quedado incorporadas a lo largo de todo el articulado», según el Ministerio. También han mantenido encuentros de carácter informal con autoridades europeas. El dictamen de la Comisión se conocerá en las próximas semanas.
En la Orden, que entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el BOE, se regulan «exclusivamente» las ayudas públicas que tienen «carácter centralizado», y no aquellas que deben articularse en cooperación con las Comunidades Autónomas. Por esta razón, se excluyen de su ámbito las futuras ayudas que puedan crearse a la innovación en el sector audiovisual (I+D+i) o las medidas de apoyo al sector de la exhibición.
Productores y guionistas
Cultura subraya que es la Ley del Cine, «aprobada por unanimidad en las Cortes, la que fija cada ayuda y precisa su contenido y beneficiarios». «La Orden se limita a respetar y desarrollar cuanto marca la Ley», señala el texto. Cultura puntualiza que «sólo una parte de la Orden trata del apoyo a la producción cinematográfica».
Entre las novedades, están las ayudas a guión, que se conciben como «el primer escalón del edificio cinematográfico». Son para la creación y producción de largometrajes. Sus beneficiarios son los guionistas y no los productores y no es indispensable que el guión se transforme en película. Los guiones beneficiarios también podrán optar a ayudas al desarrollo (una novedad derivada de la ley del Cine) y a proyecto (limitadas de acuerdo a la nueva Ley).
El texto introduce la acción positiva de género, en virtud de la cual entre dos proyectos que alcancen idéntica puntuación se dará preferencia al proyecto que cuente con una mujer como directora o autora del guión. También tendrán puntos para las ayudas complementarias las producciones con una «composición equilibrada de mujeres y de hombres» entre los responsables técnicos de producción (fotografía, peluquería, sonido…).
Para estimular el riesgo empresarial la Orden prevé una ayuda de 15.000 euros por cada 45.000 invertidos. Será necesario superar algunos umbrales de coste y de número de espectadores, que van desde los dos millones de coste y los 60.000 espectadores, de regla general, a 1,5 millones de coste y 45.000 espectadores, para las películas en lengua distinta al castellano.
Sólo podrán ser beneficiarios de las ayudas a desarrollo, también decididas por un Comité asesor, las productoras independientes (no las controladas por operadores de televisión o por capital de fuera de la UE). También están las ayudas a películas para televisión, que se aplicarán específicamente a lo que la Ley define como tales: obras de ficción con desenlace final no de más de 200 minutos de duración. Estas ayudas se concederán tras el dictamen de una Comisión asesora. También están las ayudas a la producción de series de animación, con sus propios criterios. Además de ayudas a obras audiovisuales con nuevas tecnologías, que «no tienen antecedentes».
Taquilla
Todas las películas que se estrenen en salas tendrán derecho a ayudas de amortización y se premiará a los filmes que superen los 35.000. También se contará como taquilla «cuando sea posible establecer los oportunos métodos de verificación» los espectadores en festivales en España, descargas legales o venta y alquiler de DVD.
También están las ayudas a la distribución de películas, donde se distingue entre ayudas de tipo general, que sólo pueden recibir los distribuidores independientes de películas iberoamericanas o europeas. Se incluyen por primera vez las nuevas ayudas dirigidas a cubrir los gastos que faciliten la accesibilidad al cine por parte de personas con discapacidad visual o auditiva.
Asimismo, se recogen las ayudas a la promoción de la cinematografía en España y en el exterior, las ayudas a la formación no reglada en el ámbito cinematográfico y audiovisual (unas ayudas nuevas, destinadas a toda clase de proyectos culturales en el ámbito cinematográfico, o a la formación de profesionales y del público) y las ayudas a la conservación de películas.