A partir de una base pop, la artista ha añadido pequeñas pinceladas de rock, dance y música electrónica, conformando un collage que refleja esa intensidad emocional. «Representa el nacimiento de mi espíritu y la transformación en la persona que se supone debo ser», cuenta Imbruglia de forma enigmática a través del teléfono.
A sus 34 años, la cantante asegura sentirse «realmente libre», una autonomía que, aunque trate de quitar hierro al asunto, parece derivar de su reciente mudanza de casa discográfica. «Firmé un contrato siendo muy joven y la experiencia del cambio fue liberadora», afirma.
Aunque se apresura a puntualizar que «algunas de las canciones» fueron escritas «cuando aún no había firmado con Universal», Imbruglia reconoce que ha recuperado «la alegría de estar en el estudio sin dar cuentas a nadie». De ese proceso salieron canciones como «My god», «Lukas» «WYUT» o «Cameo».
La intérprete, que se dio a conocer en 1997 con el single «Torn», lamenta «el politiqueo» del negocio discográfico. «Algunas veces, con todo lo que pasa entre bastidores, te acabas olvidando de lo mucho que te gusta hacer música», asevera esta chica de ojos espectaculares.
Para la composición de «Come to life», Imbruglia ha contado con la colaboración de Chris Martin, cantante de Coldplay. «Estaba a punto de publicar el disco cuando Chris me llamó para ofrecerme algunas canciones», aclara sobre una colaboración de la que nació «Fun», un tema «hermoso y divertido para cantar en directo».
Tras declararse «afortunada» por disfrutar de la ayuda de Martin, la cantante puntualiza que hizo «la mayor parte de la producción» con Ben Hillier, un tipo de «gran gusto musical» con el que ha experimentado «más estilos y técnicas musicales».
Y eso es lo que Imbruglia ha logrado en «Come to life», un disco «más bailable» con el que va a dar «más saltos en el escenario». «Siempre me ha gustado el sonido eléctrico, y creo que he podido darle más presencia en el álbum y en el directo», concluye.
En cualquier caso, la artista se confiesa «tranquila y orgullosa» con su nuevo trabajo. «Mi único objetivo es hacer la mejor música posible, estar en paz conmigo misma antes de que el disco vea la luz y el público lo juzgue», asevera.
Imbruglia, que se declara «feliz» en este momento de su vida, no confía en los planes a largo plazo: «Lo bueno de tener mi edad es que no necesito planificar y, aunque estoy contenta con lo que hago, no me cierro la puerta a probar nuevas experiencias si me apetece».
Sobre su faceta interpretativa, en la que debutó con la serie de televisión «Neighbours» -donde también actuó Kylie Minogue-, Imbruglia ha decidido tomarse un descanso. «Me encantaría volver algún día, pero ahora estoy centrada en mi música y sólo quiero disfrutar de mi nuevo disco», sentencia.