No obstante, fuentes financieras aseguraron que el precio de compra del acuerdo actual se sitúa algo por debajo, si bien el Deutsche Bank asumirá gran parte de los riesgos de la cartera de créditos que adquiera.
«Las condiciones contractuales finales son una parte de las negociaciones posteriores», asegura el primer banco alemán en activos en el comunicado.
Añade que «el Deutsche Bank considera que esta combinación creará una plataforma productiva tanto para los clientes como para los empleados».
Deutsche Bank ampliaría con el cierre de la transacción su ya importante posición en Holanda a cuarto ofertante en el sector de banca de inversión y para empresas.
La transacción todavía debe ser aprobada por ABN Amro y los consejos de supervisión de Deutsche Bank, De Nederlandsche Bank, así como las autoridades de la competencia de la Unión Europea (UE).
El Gobierno holandés decidió a finales de noviembre del pasado año la fusión de los bancos ABN-Amro y Fortis Holanda para evitar el colapso.