El periódico estadounidense, que cita fuentes conocedoras de la situación, aseguró que la preferencia de General Motors sigue siendo vender Opel a Magna, aunque también estaría dispuesto a mantener su filial europea.
En este último escenario, el consorcio GM financiaría una profunda reestructuración de las marcas Opel y Vauxhall mediante fondos públicos o situando sus operaciones europeas en suspensión de pagos.
La opción más remota es el reinicio del proceso de venta de Opel, toda vez que la sociedad belga RHJ International, «finalista» con Magna de la puja por la marca alemana, manifestó que ya no tiene interés en tal proyecto.
Mientras, el Gobierno alemán anunció este martes que notificó a General Motors que los 4.500 millones de euros en fondos públicos para la reestructuración de Opel no están reservados a Magna, sino a quien la corporación estadounidense elija como comprador.