La última oferta de Magna, que el comité de empresa conoció el pasado viernes del Gobierno de Aragón y del Ministerio de Industria, garantiza inversiones, que no especifica; que los despidos se harán con medidas socialmente responsables, aunque no los cuantifica, y que se mantendrán las dos líneas de producción, con una capacidad de 478.000 vehículos.
Además fija el reparto de producción entre la planta zaragozana y la factoría alemana de Eisenach.
Así, Figueruelas tendría como mínimo el 70% de la producción entre el 2010 y el 2013 y del 72% a partir del 2013, con la nueva generación del Corsa, mientras que Eisenach produciría un máximo del 30% en el primer periodo y el 28% a partir del 2013.