Sin embargo, Sietes nada tiene que ver con el número siete, sino con una traducción errónea al español del vocablo asturiano «sebes», que se utiliza para referirse al cercado de las fincas, generalmente de vegetación salvaje y espinosa, según consta en algunos documentos.
Los vecinos de este pueblo están convencidos de que ha sido una coincidencia numérica la que ha provocado una «revolución» en esta localidad del concejo de Villaviciosa, que desde hace varios días ha cambiado su fisonomía porque las fachadas de las casas han sido pintadas con los colores de la marca Microsoft.
En septiembre, los habitantes del pueblo y otras 30 personas, muchas de ellas sin ningún tipo de experiencia en informática, han aprendido a manejar el programa en un centro de capacitación que permanecerá en activo vinculado a redes que lo conectan con otros 268 similares en España.
Windows 7 se ha puesto a la venta este jueves en todo el mundo y la multinacional espera vender en España al menos 2,5 millones de unidades para uso doméstico en un año e incrementar el volumen con la instalación del sistema en los ordenadores de empresa.
La venta de ordenadores se ha estabilizado en los últimos meses a pesar de que las expectativas de la compañía eran a la baja, lo que «abre una ventana al optimismo» con el lanzamiento del nuevo sistema, según la presidenta de la filial española.
Garaña ha asegurado que la principal diferencia del nuevo sistema respecto del anterior, «Vista», es que además de ser «más seguro, rápido y fácil de usar» puede configurarse de manera personal como «un traje a la medida de cada usuario» y permite una adaptación rápida por el uso de pantallas táctiles.
El ratón parece estar condenado a desaparecer puesto que la posibilidad de operar todas las funciones del ordenador con un dedo están hoy en día al alcance de la mano.