No se verán afectados los vuelos de las series IB5000, IB8000 e IB7000 (operados por Vueling, Iberia Regional-Air Nostrum y otras compañías en código compartido), ni los que unen la Península con las Islas Canarias y Baleares, ni prácticamente ninguno de los vuelos de largo radio de Iberia.
La compañía informó, asimismo, que ha decidido flexibilizar las condiciones de las tarifas para facilitar los cambios a los clientes que tengan previsto volar esos días.
Al conocer la convocatoria de paros, que contará con una segunda jornada los días 10 y 11 de noviembre, Iberia señaló que no entiende la iniciativa porque las negociaciones «siguen abiertas», según indicó un portavoz de la empresa,
Las fuentes añadieron que la empresa lo que pretende es negociar un convenio a largo plazo, y «no sólo por cuatro meses», y este nuevo acuerdo debe tener en cuenta la situación económica actual en las compañías aéreas, y el Plan Estratégico de viabilidad de la aerolínea.
Por su parte, el Comité de Trabajadores Asamblearios (CTA) y el Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas (SITCPLA) explicaron que reclaman para los 4.300 trabajadores del colectivo un aumento salarial, tras cuatro años de congelación del sueldo.
El paro coincide con el anuncio por parte de la aerolínea española de congelar salarios, llevar a cabo jubilaciones anticipadas, así como poner en marcha un nuevo Plan Director para hacer frente a la caída de ingresos y la reducción de la demanda.