«Eso es un tema que se sabe, pero no se dice», ha asegurado este lunes en Orejo el presidente cántabro, quien ha defendido que «el verdadero drama es que hay cuatro millones y medio de parados, de los cuales tres millones, sí quieren trabajar».
A este respecto, ha indicado que «en todos los países siempre hay una capa de población que, incluso en las mejores coyunturas, no se ha incorporado al sistema laboral», y ha recordado que cuando España ha estado creciendo al 4,6 por ciento «se ha generado la llegada de más de cinco millones y medio de personas» de otros países.
«Lo que yo digo es que hay un millón y medio que hay que restarle del porcentaje, que en España está calculado que no baja. En otros países puede ser del 3 o el 2,5 por ciento, en España es alto. Por las razones que sean, puede ser sociológico», ha argumentado.
Además, ha explicado que, «como profesional de la economía», hizo estas manifestaciones en «La Noria» para «contestar a una pregunta sobre las causas por las cuales España tiene el doble de paro que la Unión Europea» y ha insistido en que lo que dijo «es la verdad».
Sobre esas causas ha reiterado que, además del millón y medio de parados «que han estado siempre», hay que sumar la crisis de la construcción, que es un sector, ha recordado, que aportaba un 16 por ciento del PIB, y la aplicación de regulaciones de empleo que «mandan a trabajadores al paro».
En este sentido, ha abogado por que en España se aplique medidas «para repartir la carga de trabajo entre todos», como en Alemania, donde ante la crisis del sector del automóvil, la empresa aporta el 50 por ciento del salario, el Estado el 25 y los trabajadores se han reducido otro 25 por ciento el sueldo. «Todos ganan y todos siguen trabajando», ha apostillado.
En su intervención en Telecinco, Revilla también afirmó que el problema de quien va al paro y cobra la prestación es que «al cabo de un año coge costumbres nocivas, como salir por las tardes a jugar la partida o al bingo», «se acomoda» y «se acostumbra al tiempo libre». «Y después es difícil incorporarse al trabajo», añadió.
Rectificar
Tras estas declaraciones, el PP de Cantabria ha exigido a Revilla que se disculpe.
En un comunicado, el portavoz de Empleo del PP de Cantabria, Eduardo Van den Eynde, asegura que esas manifestaciones de Miguel Ángel Revilla son «un insulto a los miles de trabajadores que han perdido su empleo» y una muestra de «su absoluta falta de sensibilidad» con el problema del desempleo.
«Cuando acabamos de conocer el dato escalofriante de que hay cerca de 1,2 millones de familias en España con todos sus miembros en paro, cuando estamos promoviendo medidas para que el mayor número de desempleados no quede sin cobertura en medio de esta crisis sin precedentes, un presidente no puede hacer este tipo de manifestaciones infundadas, ofensivas, y que presentan a los parados ante la opinión pública como vagos o como aprovechados», añade.
Por su parte, el coordinador de IU en Cantabria, Jorge Crespo, emplaza a Revilla a que «se preocupe por gobernar y no por buscar el aplauso fácil en los programas de televisión de la prensa del corazón».
«Me gustaría que explique cómo ha llegado a ese cálculo, si lo hace por azar, o si lo ha comentado el ex presidente José María Aznar, quien ya utilizó ese argumento en 2002 para justificar el ‘decretazo'», añade Crespo.