Al ser preguntado sobre los acuerdos entre la CEOE y sindicatos, el secretario general de UGT ha declarado que «primero hay que cumplir con lo pactado porque ahora hay de más de un millón de trabajadores con convenios negociados y aprobados que padecen, de forma injusta, irregular e ilegal, el incumplimiento de los aspectos salariales».
«Espero -ha dicho- que los empresarios busquen una fórmula para cumplir lo pactado, porque no es posible hablar de futuro sin haber resuelto el presente».
Cándido Méndez ha afirmado que «en España resulta fácil y barato despedir, lo que ha propiciado la destrucción de empleo. Existe una cultura empresarial según la cual la única variable de ajuste es el despido, cuando en otros países se aplican otras alternativas».
«En Alemania -ha proseguido- no han optado por despedir, sino por reducir jornada porque, en caso contrario, tendrían tantos parados como en España. Ahora hay 1,7 millones de trabajadores alemanes que realizan jornada reducida, pero no están en situación de desempleo».
Según Méndez, «el modelo de crecimiento económico en España ha sido muy desequilibrado al estar basado en la construcción y el sector servicios, con un conglomerado inmobiliario que ha generado mucho empleo precario y escaso valor añadido».
El secretario general de UGT ha subrayado que «cuando se está registrando una caída de la inversión privada sólo se puede compensar con la iniciativa pública», y ha reclamado «políticas públicas de inversión, no sólo del Gobierno central, sino a cargo de las comunidades autónomas, que cuentan con muchas políticas de creación de empleo, y también los ayuntamientos».
Cándido Méndez ha situado en «un lugar secundario» el debate sobre el déficit público: «Cuando las empresas y las familias no pueden gastar, es el Estado quien debe gastar; en épocas de crecimiento económico el Estado ahorra, pero ahora, cuando no hay tirón y vivimos una etapa de recesión, es el Estado quien debe tomar la iniciativa, el relevo e impulsar inversiones públicas».
Méndez ha tenido palabras de reconocimiento hacia José Reyes, que desde 1986 ha desempeñado la secretaría general de UGT en Menorca, y ha explicado que ha asistido a este congreso insular, precisamente, por el afecto que siente hacia «una persona que ha trabajado mucho y bien en favor del sindicato, al que seguirá vinculado».