En la carta, fechada el pasado 24 de octubre, Karadzic indica que está seguro de que la Sala protegerá sus derechos, pero recuerda que «no puede haber un juicio justo sin las preparaciones pertinentes, en igualdad absoluta, de una defensa». El acusado de crímenes de guerra precisó que si participara en el juicio sin haber preparado ni un cuarto del total, estaría obviando todos sus derechos.
Recuerda además que los jueces «tienen que ser conscientes» de que ha estado al menos un año detenido recibiendo «una cantidad irrelevante y caótica de materiales de la fiscalía». «Nadie perderá nada y nadie se arrepentirá de nada si mi juicio es justo», afirmó Karadzic en la misiva, donde mantiene su decisión de no presentarse en su proceso al menos que se le conceda una tregua.
Mañana tampoco asistirá
«Karadzic sólo quiere que se le proporcione un juicio justo, permitiéndole otros diez meses para que prepare su defensa y el inicio del juicio, y de ninguna manera quiere obstruir el proceso», dijo Petronijevic a la agencia de noticias nacional serbia Tanjug. Ante las advertencias de que el juicio podría continuar a pesar de su negativa a presentarse, Petronijevic aseguró que el inicio del juicio sin su presencia pondría en entredicho la credibilidad del TPIY.
El juez que preside el caso, Kwon O-gon, recordó este lunes en la sala que para ganar tiempo, Karadzic puede empezar con sus alegatos iniciales una vez que la fiscalía acabe su parte, para lo cual cuenta con un total de 300 horas. En principio estaba planeado que el acusado contara la próximasemana con dos días -el mismo tiempo que los fiscales- para exponer sus alegatos iniciales, tras lo cual la fiscalía empezaría a llamar a sus primeros testigos.
La fiscal Hildegard Uertz-Retzlaft se quejó este lunes de que la actitud de Karadzic «bloquea» la marcha del proceso e instó a los jueces a que le impongan un abogado defensor. Karadzic solicita en principio unos diez meses más para preparar su defensa, pero en una carta enviada a los jueces el pasado jueves comentó que al menos pide se le conceda «el tiempo medio de preparación de un juicio, que es de dos años».
Karadzic está acusado de crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio presuntamente ocurridos durante la guerra de Bosnia (1992-1995). Los cargos de genocidio se refieren a la muerte en 1995 de unos 8.000 musulmanes varones en al ciudad bosnia de Srebrenica y a las 12.000 víctimas civiles del asedio de Sarajevo.