«Es preciso ser prudentes antes de sacar lecciones de un eventual acuerdo. Pero si se confirma, podría anunciar un proceso de distensión. Al alejarse momentáneamente la perspectiva de un Irán nuclearizado, podrían entablarse negociaciones un poco más sosegadas sobre el fondo del dossier: el derecho para ese país de adquirir la tecnología nuclear civil pero de forma transparente. Teherán quizás estime útil responder a la política de mano tendida puesta en marcha por el presidente americano Barack Obama.»