Lloyd’s precisó que ha recibido el compromiso del Tesoro de acudir a dicha ampliación de capital con el objeto de suscribir el número de acciones correspondiente para conservar su actual partipación del 43,5% en la entidad.
Asimismo, como consecuencia de las negociaciones entre el Tesoro y la Comisión Europea sobre las ayudas públicas al banco, Lloyd’s espera verse obligado a vender en los próximos cuatro años unas 600 sucursales de su negocio minorista, lo que implica una reducción del 19% de los activos hipotecarios de la entidad.
En concreto, las desinversiones afectarán a las sucursales de la red TSB en Inglaterra, Gales y Escocia, así como a la filial hipotecaria Cheltenham & Gloucester y a su negocio Intelligent Finance.
Además, el banco prevé verse obligado a renunciar a realizar ciertas adquisiciones en los tres o cuatro próximos años, además de prohibirle pagar dividendos o cupones en un periodo de dos años.
El Tesoro británico confirmó que Lloyds no tomará parte en el programa de garantía de activos y que en su lugar acudirá al mercado para captar capital, por lo que abonará al erario público una comisión de 2.500 millones de libras (2.770 millones de euros) en contrapartida por la protección implicita recibida desde que se anunciara dicho plan.
Bajo los términos acordados inicialmente entre el Gobierno y la entidad, el Tesoro habría garantizado el 90% de las pérdidas sobre una cartera de activos valorada en 260.000 millones de libras (288.618 millones de euros) por lo que la decisión de no participar finalmente en el programa «elimina un significativo pasivo contingente para los contribuyentes».
«Como consecuencia de la mejora en la confianza proporcionada por el plan de garantía de activos y la mejora de las condiciones del mercado, Lloyd’s puede captar suficiente capital a través del mercado sin la necesidad de apoyo adicional de dicho programa», explicó el Tesoro.