La «contribución» del Ejecutivo ha sido «notable» para que «impere la sensatez» en una institución que «tiene que jugar un papel importante» en la sociedad, al tiempo que recordó el alto número de depósitos que tiene y el papel que desempeña en la concesión de crédito a clientes. Según subrayó, «conviene que encuentre la estabilidad lo antes posible».
Hace dos semanas Salgado afirmó que el sucesor de Miguel Blesa en la presidencia de Caja Madrid debía ser un profesional con experiencia en el sector financiero, sin que el Ejecutivo vete ni sugiera ningún candidato.
La vicepresidenta no quiso pronunciarse sobre si el Gobierno vetaría o no al ex ministro de Economía y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, para presidir la entidad madrileña como «candidato de consenso» que contentara tanto al PSOE como al PP.
Todo lo que sea dotar de mayor profesionalización a los órganos de gestión de las entidades y, al mismo tiempo, acabar con un cierto «impasse» que nos parece que hay en Caja Madrid, es bueno, reiteró.
Por su parte, el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, ironizó con que el ex ministro Rodrigo Rato vaya a ser presidente de Caja Madrid y además a raíz de un acuerdo en el seno del PP, un partido que a él le ha acusado «siempre» de querer politizar las cajas andaluzas.
«Ahora nos encontramos con que un político señalado va a ser el presidente de la cuarta entidad financiera de este país, un político que surge del acuerdo entre el presidente de un partido político y la presidenta de una comunidad autónoma. Más politización, imposible», afirmó Chaves.
Chaves acusó al PP de «irresponsabilidad» por haber sometido a la caja madrileña a un «vaivén» hasta que se ha alcanzado un acuerdo entre el presidente del PP, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP madrileño, Esperanza Aguirre. «Las cajas tienen también sus puntos delicados y sus debilidades en un momento de crisis económica y yo creo que eso habrá provocado inquietud e incertidumbre en miles de impositores y ahorradores», argumentó.
Para el también presidente del PSOE, el «problema» no es si ha habido o no diferencias de criterio sobre Caja Madrid entre el PSM y la dirección federal del PSOE, sino la «gran diferencia» que ha habido entre Aguirre y Rajoy. «Parece, según la señora Aguirre, que ella había propuesto hace varios meses al señor Rato y el presidente del PP dijo que no y ahora es al revés», ironizó.
En todo caso, señaló que es quien tiene mayoría en el consejo de administración de la Caja, esto es, al PP, quien debe proponer al presidente y que los socialistas lo que harán será «colaborar para que haya estabilidad» y que la caja «funcione».
Además, se mostró a favor de que las cajas sigan teniendo representantes públicos en sus órganos de gobierno, porque, a su juicio, el «control público» ha sido «en gran medida» el responsable de la «solvencia del sistema financiero de las cajas de ahorro».
De este modo, acotó que el objetivo de «despolitización» de las cajas debe entenderse como la necesidad de «una mayor profesionalización de la gestión». «Si hay que ir a un modelo parecido al resto de las entidades financieras de este país, digo que no», puntualizó.
Chaves dejó claro además que él no se ve en el futuro como presidente de una gran caja andaluza: «Como de tema financiero y de gestión financiera sé muy poco, puedo asegurar que no es mi pretensión», manifestó, añadiendo que el día que deje la política se dedicará a «otras cosas» que le gustan más «que presidir una caja».
Para el ex presidente andaluz, esa posibilidad es «la tesis del PP» que, a su juicio, quería echarle «de cualquier manera» de la Junta de Andalucía, pero aseguró que no está entre sus objetivos. «Le puedo asegurar que no», remachó.