«La prosperidad futura de nuestro país depende de un sistema ferroviario eficiente (…) o viceversa, América debe crecer y prosperar para que los ferrocarriles lo hagan bien», dijo el presidente y consejero delegado de Berkshire, Warren Buffet, quien resumió el sentido de la transacción en «apostarlo todo por el futuro económico de EEUU, el tipo de apuestas que me encantan».
La operación, pendiente de la aprobación de dos tercios del accionariado de BNSF y la autorización de los reguladores, podría completarse en el primer trimestre de 2010, informó Berkshire Hathaway.