De esta forma, las cuentas públicas para el próximo año finalizan un trámite parlamentario más a la espera de que entre los días 10 y 12 de noviembre el dictamen de la Comisión sea aprobado en el pleno del Congreso con el fin de pasar al Senado.
El mantenimiento de la deducción de los 400 euros para las rentas con base imponible inferior a 8.000 euros y su progresividad hasta las de 12.000 euros anuales es una de las modificaciones más sustanciales de los próximos Presupuestos, que beneficiará a unos dos millones de contribuyentes.
No obstante, este cambio supondrá un coste para las arcas del Estado de unos 400 millones en el ejercicio de 2010, y el resto repercutirá en 2011, tal como estimó el Ministerio de Economía y Hacienda.
Al respecto, el grupo parlamentario de CiU expresó su discrepancia porque dijo que es un «atentado» y una «bomba de relojería» a la financiación de las comunidades, de las haciendas locales y de las diputaciones provinciales, ya que afecta al fondo de suficiencia de estas administraciones.
La otra modificación fiscal en el IRPF de no residentes que entrará en vigor en 2010 es la dirigida a la tributación de los extranjeros desplazados a España con contrato laboral y con rentas superiores a los 600.000 euros anuales, que tendrán que tributar al 43% en vez de al 24% previsto actualmente, y cuyo impacto ERC cifró en 100 millones de euros anuales.
Asimismo, las cuentas del próximo año contemplarán la prórroga del Plan 2000E, de ayuda al automóvil, cuya dotación se incrementa en 100 millones de euros, así como otra dotación de alrededor de 200 millones para financiar obras adicionales de adecuación de las autovías de primera generación.
No obstante, el debate comenzó ayer con controversia al negarse el Gobierno a que fueran discutidas las enmiendas sobre el IVA, amparándose en un artículo de la Constitución que permite al Ejecutivo vetar aquellas enmiendas que constituyen un aumento en el gasto o a una disminución en los ingresos.
Por otra parte, durante los dos días que ha durado la Comisión los grupos de la izquierda han conseguido sacar adelante varias de sus iniciativas.
ERC logró aprobar 35 enmiendas pactadas con el PSOE por importe de 15 millones de euros para infraestructuras, medioambiente, cultura e innovación en Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares, de los que 12,1 millones irán destinados a reindustrializar las tierras del Ebro.
IU-ICV también consiguió otros 30 millones de euros a través de enmiendas pactadas con los socialistas, y mientras ICV incorporó 13 enmiendas a los Presupuestos por 3,8 millones para infraestructuras, el BNG logró inversiones para Galicia por otros 30 millones de euros.
Por su parte, CiU incorporó 50 enmiendas a las cuentas por importe de 22 millones de euros, mientras que el PP sólo logró aprobar una de sus enmiendas, al ser transaccionada con el PSOE, para aumentar el importe destinado en 2010 a la presidencia española de la UE.
Los populares apoyaron dos iniciativas socialistas: una para garantizar los derechos adquiridos de los titulares de puntos de venta y delegaciones de comerciales de Loterías y Apuestas del Estado en el nuevo régimen jurídico y la otra dirigida a aumentar el nivel de endeudamiento de los ayuntamientos del 110% al 125% en el 2010 con carácter excepcional.