Todos los representantes del comité de empresa mostraron su sorpresa por la cancelación de la venta ha sido una «bomba» y que hay que volver a empezar de nuevo otro periodo de negociaciones.
El presidente del Comité de Empresa, José Juan Arcéiz, de UGT, ha reconocido que la sorpresa ha sido «mayúscula», porque sólo había una posibilidad entre cien de que finalmente GM decidiera no vender Opel a Magna, y ha hecho hincapié en que prefiere «mantener la prudencia» ante la nueva situación.
Aunque desconoce si las consecuencias de esta decisión para la planta zaragozana pueden ser peores o mejores porque la información de la que disponen es «poca», ya que en su día trabajaba con cuatro escenarios posibles que afectaban de distinta manera a la factoría.
La secretaria del comité de empresa, Ana Sánchez (CCOO), ha afirmado que la decisión sitúa el proceso «en el kilómetro cero» y en un momento de «gran incertidumbre» y ha considerado «lamentable» que se vaya «al traste» todo el esfuerzo y el trabajo de los sindicatos por llegar a acuerdos y dar una perspectiva de futuro.
«Ahora no sabemos ni conocemos cuáles son los planes de GM para Europa, ni para nuestra planta en concreto», ha dicho Sánchez, quien ha reclamado la implicación del Gobierno español.
No volver a la salida
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, cree que cualquier acuerdo que se logre con General Motors sobre el futuro de la planta de Opel en Figueruelas no podrá ser peor al alcanzado con la empresa austríaco canadiense Magna porque «no vamos a volver a la casilla de salida».
«Ha sido una sorpresa que nadie esperaba» y «no entiendo cómo GM ha manejado esta crisis», señaló el ministro en la factoría de Airbus en Illescas.
El ministro aseguró que la defensa del futuro de Figueruelas se va a hacer de forma común con los sindicatos y con el Gobierno de la Comunidad de Aragón.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, reclamó una posición común de la Unión Europea para definir una política industrial europea después de constatar que las las respuestas nacionales «a veces son inútiles e incluso contraproducentes».
Mientras, su homólogo en CCOO, Ignacio Fernández Toxo, urgió al Gobierno español a «ponerse en contacto de forma inmediata con la dirección de General Motors en Estados Unidos», para recordarle que la planta de Figueruelas «sigue siendo la más competitiva de Opel en Europa, e incluso en el mundo, por lo que no tendría ningún sentido que entrase en una situación de crisis derivada de nuevas decisiones que se tomen».
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, confía en que la cancelación de la venta a Magna «no impida» garantizar el mantenimiento y la viabilidad de la planta de Figueruelas (Zaragoza).