Aún así, el ministro explicó que la condición previa para generar empleo es que la economía salga de la recesión, algo que en España no se producirá hasta el segundo semestre de 2010.
También destacó que el hecho de que se frene la destrucción de empleo no significa que automáticamente se producirán nuevos puestos de trabajo, algo que tardará más en conseguirse.
«No generaremos en un año los empleos que la crisis económica ha destruido durante este año», aseguró el ministro, para apuntar que la tasa de desempleo en «los próximos años seguirá estando por encima de la media europea».
Corbacho sostuvo que «ahora estamos en una fase de atenuación» de la destrucción de empleo después de haber sufrido un «ajuste brutal» del mercado de trabajo por el derrumbe del sector de la construcción.
«España va a soportar durante algunos años un peso muerto, que es el peso económico que representó el empleo del sector de la construcción», agregó.
Entrevistas en Austria
Corbacho estuvo este lunes en Viena en visita de trabajo para preparar la próxima presidencia española de la Unión Europea (UE) en el primer semestre de 2010.
En su visita se entrevistó con su homólogo austriaco, Rudolf Hundstorfer, con el alcalde socialdemócrata de Viena, Michael Häupl, y con parlamentarios del Partido Socialdemócrata austriaco (SPÖ).
Con Hundstorfer abordó los incentivos y medidas para las empresas que se aplican en Austria para fomentar la jornada reducida, en lugar del despido de los trabajadores, cuando se produce una caída de la producción por la crisis.
Por ello planteará en el diálogo social «la hipótesis de que una empresa, en lugar de ajustar por tiempo o ajustar plantilla, pueda ajustar horarios».
Hundstorfer le comunicó que gracias a ese sistema en Austria se ha evitado perder 100.000 empleos, una cifra importante teniendo en cuenta que el desempleo en el país afecta a unas 300.000 personas, con una tasa de paro que supera el 5%, una de las más bajas de la Unión Europea.
«Uno de los problemas de la economía española es que todo el ajuste se ha hecho sobre el empleo», consideró, entre otras cosas porque «en España hay una cultura de que cuando vienen mal dadas, lo primero que uno hace es ajustar la plantilla».
Debido al interés español en esa medida y lo satisfechos que se muestran los austríacos sobre su funcionamiento, Corbacho acordó con Hundstorfer un encuentro de técnicos de ambos ministerios para profundizar en el conocimiento de ese modelo.