Admite que existe una propuesta pero asegura que corresponde a «las cesiones máximas que las otras dos cajas están dispuestas a hacer, documento sobre el que no se ha llegado al más mínimo consenso».
Incluso asegura que durante toda la negociación «no se han atendido las posiciones y propuestas de Caja de Burgos», aunque fuentes de la entidad burgalesa recalcan que eso no implica un «no» a la fusión y matizan que se trata de un comunicado interno previo a la toma de decisión que se producirá este martes en una reunión extraordinaria del Consejo de Administración de la entidad.
El comunicado interno señala también que en reiteradas ocasiones durante todo el proceso negociador el presidente de la entidad ha manifestado su «desacuerdo con importantes puntos del proyecto».
De hecho, Arribas apunta que esta misma postura ha sido transmitida desde Caja de Burgos ante los distintos responsables políticos y de las cajas que han participado en la negociación.
Arribas, que según otras fuentes de la entidad próximas al consejo de administración sólo pretende «tranquilizar a los trabajadores ante las últimas noticias aparecidas», insiste en que Caja Burgos es «libre y autónoma» en la toma de decisiones y «aún no ha tomado ninguna respecto al proyecto de fusión».
El presidente de Caja Burgos mantuvieron el lunes por la tarde una reunión con los miembros del consejo de administración a la que también asisten otros directivos de la entidad, aunque se trata de una preparación de la reunión extraordinaria que mañana celebrará el consejo, en la que se votará la conveniencia de iniciar el proceso de fusión.
Arribas ha pedido en el comunicado interno a todo el personal de Caja Burgos que mantenga la «tranquilidad y madurez» que reconoce que ha demostrado en estos meses y la confianza en que «la Caja no tomará decisiones que no cumplan con los objetivos que tantas veces hemos manifestado».