Estas medidas derivan de la decisión de Spanair de eliminar 10 aviones McDonnell Douglas, los más antiguos de la flota. La reducción de pilotos dejará la plantilla en 383, pero las condiciones de salida de los 117 que abandonarán la compañía todavía se están negociando. Podrán ser tanto despidos como prejubilaciones, entre otras opciones.
El preacuerdo, que deberá ser ratificado en asamblea por los trabajadores, también establece que los pilotos que continúen en la aerolínea contarán con un 5% de la propiedad, así como con representación en el consejo de administración.