El sindicato británico Unite manifestó su rechazo a los planes de Ericsson destacando que el centro afectado por el cierre apenas había sido inaugurado el pasado mes de mayo y afirmó que se opondrá a la medida.
«La decisión de Ericsson de cerrar el centro de Ansty Coventry y retirar sus labores de investigación y desarrollo de Reino Unido aparta del mercado laboral a trabajadores altamente cualificados y priva a Reino Unido del desarrollo tecnológico fundamental para su futuro», expresó el representante de Unite, Peter Skyte.