Este contacto es el primero entre GM y el Gobierno alemán desde que el consorcio estadounidense anunciara inesperadamente que suspendía la venta de Opel al grupo austro-canadiense Magna, operación que había sido respaldada desde un principio por Berlín.
Poco antes de este anuncio, el nuevo ministro alemán de Economía había afirmado que «la pelota está en el tejado de General Motors y no Berlín» a la hora de que se tome una decisión sobre el futuro del fabricante europeo de automóviles Opel
Durante su primera intervención como titular de Economía ante el Bundestag, el Parlamento alemán, Brüderle reclamó además del consorcio estadounidense que presente lo antes posible un concepto claro para la reestructuración de Opel.
Igualmente pidió a los diputados que no solo fijen su atención en los problemas de Opel, sino en las grandes oportunidades que pueden surgir ahora para la industria alemana del automóvil con el desarrollo de nuevas tecnologías para la producción de vehículos eléctricos.