En los casos de España, Francia y el Reino Unido, la Comisión considera que los Gobiernos han tomado medidas efectivas, pero la grave crisis económica ha hecho imposible cumplir el plazo que se les había dado hace unos meses.
Grecia, por el contrario, ha sido amonestada por Bruselas por no haber tomado medidas adecuadas para controlar el extraordinario desequilibrio de sus cuentas públicas.
En un comunicado la Comisión señala que «España debe hacer un esfuerzo anual de ajuste de su presupuesto de 1 punto y 3/4 de porcentaje de su PIB, para que el déficit vuelva al 3% en 2013».
En rueda de prensa, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, ha advertido de que la concesión de un años suplementario a España y otros tres países «no quiere decir que el esfuerzo fiscal vaya a ser menor».
Por lo que respecta a España, la nota añade que el esfuerzo adicional de ajuste «es igualmente necesario para detener la degradación de la tasa de endeudamiento público, que podría sobrepasar el 60% en 2010, mientras que en 2008 era inferior al 40%».
La Comisión Europea «anima a España a continuar la reforma de su sistema de pensiones y de seguro médico, teniendo en cuenta los riesgos que presentan para la viabilidad a largo plazo de sus finanzas públicas». Según las últimas previsiones de otoño de la CE, el déficit público español será del 11,2% del PIB este año, del 10,1% en el 2010 y del 9,3% en el 2011.
Preguntado si es posible rebajar a la tercera parte el déficit en sólo dos años (entre 2011 y 2013), Almunia ha recordado que las previsiones de la Comisión se basan en la hipótesis de que no haya cambios de política económica. Pero «el Gobierno español ha realizado cambios y ha anunciado que seguirá haciendo cambios», ha puntualizado el comisario.
En todo caso, según Almunia, la Comisión evaluará el desarrollo concreto del ajuste español cuando las autoridades envíen a Bruselas a finales de enero la actualización del programa de estabilidad.
La recuperación no corre peligro
Asimismo, Almunia ha descartado que ese nuevo ritmo de consolidación vaya a poner en peligro la esperada recuperación económica en España. Si se le pide ese porcentaje superior al francés, al italia o al alemán es porque «no todos los países tiene el mismo margen de maniobra». «España, por desgracia, dado el nivel de déficit la rápida evolución de la deuda pública y la situación del mercado de trabajo, no tiene el mismo margen que tienen que otros».
El Comisario europeo recomienda que se apliquen las medidas de control del gasto y el aumento de impuestos que el Gobierno ha incluido ya en el presupuesto para el próximo año, actualmente en trámite, y que haga «lo que es necesario» para «una consolidación más ambiciosa entre el año 2011 y el final del 2013». A su juicio, a partir de un determinado nivel de endeudamiento, presión fiscal y gasto público, la política presupuestaria «en vez de convertirse en un impulso para el crecimiento se puede convertir en freno».
Entre las reformas necesaria, Almunia ha citado la conveniencia de reforzar el marco de disciplina presupuestaria dentro de España.
El Estado debe coordinar «bien», ha dicho, las actuaciones de todas las administraciones públicas y no sólo de la administración central, ya que «las autonomías y los ayuntamientos contribuyen de forma muy importante al gasto público en España, y deben contribuir también al ajuste presupuestario que es necesario».
«Sabemos cuáles son los problemas que va a afrontar la economía española para crecer en el futuro lo mismo que crecía en el pasado, una vez que el sector de la vivienda no va a contribuir como lo hizo; lo hizo de forma insostenible, por lo tanto no es deseable que lo vuelva a hacer».
En ese sentido, ha agregado que «hay un consenso bastante elevado en España» sobre lo que se debe hacer. «Lo que hace falta es traducir ese consenso en medidas concretas».
Por último, ha recomendado «descartar el pesimismo en el análisis, porque lo que necesitamos ahora es reforzar la confianza de los inversores, de los ciudadanos y reforzar la determinación de las autoridades».
Tanto en el caso de España como en el de los otros estados a los que se les ha revisado los plazos, el Pacto de estabilidad y crecimiento, desde su reforma en el 2005, autoriza a conceder un año suplementario para el ajuste, si se están tomando medidas eficaces y la mala situación económica impide reequilibrar el presupuesto al ritmo exigido.
«Eso no quiere decir que el esfuerzo fiscal vaya a ser menor», ha subrayado Almunia. «Tendrá que ser mayor, porque el déficit ha empeorado».