La resolución del PSOE, que valora la clara vocación regional de la nueva entidad financiera, la permanencia de la sede de la caja castellano-manchega en Cuenca, y su compromiso con el desarrollo económico y social de la región, insta al Gobierno regional y las propias cajas a generar un clima de diálogo para que las decisiones sobre el futuro proyecto se consensúen con los trabajadores, y a que garantice la implicación de CCM con la región a través de su Obra Social y Cultural.
Por el contrario, las Cortes rechazaron con los votos de la mayoría socialista la resolución del PP al debate general sobre CCM, en la que mostraban su apoyo a los trabajadores de la entidad y criticaban la política «de silencios, oscurantismo, falta de transparencia, entreguismo y abandono» del Gobierno regional, y le instaban, entre otras cosas, a ofrecer información y esclarecer todas las dudas e incógnitas sobre CCM y la operación con Cajastur.
Durante su turno de réplica, la portavoz del grupo Popular, Ana Guarinos, que pidió «perdón» a los clientes y trabajadores de la caja por las «ofensas» cometidas por el PSOE hacia ellos, declaró que en su partido están «muy tranquilos» porque «no tenemos nada que ocultar» y demandó al presidente regional, José María Barreda, que «demuestre que le sucede lo mismo», poniendo «blanco sobre negro» toda la documentación que se les ha negado.
Guarinos, que contestó a las críticas del PSOE afirmando que «se cree el ladrón que todos son de su condición», lamentó que durante la sesión plenaria en vez de «claridad» solo tuvieran «una intervención ofensiva» e incidió en que en Castilla-La Mancha «teníamos una gran caja que ustedes han llevado a la quiebra», una caja «que no puede ser otra cosa, que no va a ser caja de ahorro y que no sabemos qué se va a hacer».
También se preguntó si lo que se está haciendo es ilegal para que se hable de «dificultades legales», y se interesó por qué es lo que les espera a los empleados de la entidad, considerando que, en general, «el precio que podemos llegar a pagar es muy elevado». Guarinos, que advirtió de que los balances de cuentas que recibían los consejeros de CCM no se correspondían con la realidad y lo que se publicaba, consideró finalmente «una auténtica insensatez pronunciarse sobre un futuro que no conocemos».
El portavoz del grupo Socialista, Santiago Moreno, contestó a la portavoz popular que las modificaciones legales de las que se hable no quieren decir «que lo que se haya hecho es ilegal, sino que hay trabas en la actual regulación para armonizar algunas soluciones» y que conviene «retocar», para «permitir soluciones que cuando se hicieron las normativas anteriores ni se contemplaban y que son útiles», declaró.
«Estamos por buscar soluciones imaginativas» y «si para hacerlo así hay que introducir cambios en las normativas nos parece de perlas», reiteró Moreno, quien instó al PP a que «echen una mano al Gobierno para que juntos dibujemos la nueva entidad financiera», en vez de estar «empeñados en desoír las palabras de ayuda para estar otra vez en las de poner dificultades. No pedimos un cheque en blanco sino responsabilidad y estar a la altura de las circunstancias», agregó.
La vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, que arremetió contra la «estrategia antisistema del PP» en los últimos tiempos, le recordó que hay información confidencial sobre la caja «que no se podía compartir» y que los responsables sobre las decisiones de la entidad «son sus órganos de gobierno, igual que en el resto de cajas de ahorro», y algunas de las operaciones aprobadas, añadió, también lo fueron por «el marido de la señora Cospedal».
Fusiones transautonómicas
Por otro lado, el director general del Instituto de Estudios Económicos, Juan Iranzo, pidió al Banco de España que impulse fusiones entre cajas de diferentes comunidades autónomas para evitar su «control político», la duplicación de sus oficinas y que corran «riesgos similares» por su ubicación.
«Hay que resolver urgentemente el asunto de las cajas de ahorros, pero no fusionando cajas malas, sino buenas con malas, y a poder ser de diferentes comunidades autónomas», afirmó Iranzo, quien mostró su esperanza de que el Banco de España actúe en la «dirección correcta».
El director del IEE participó en la XV Jornada sobre Expectativas de renovación de los programas de seguros para el 2010, organizada por la Asociación Española de Gerencia de Riesgos y Seguros, donde ofreció su visión sobre la economía española.
El experto hizo hincapié en que España tiene que afrontar una «crisis propia», y aseguró que, pese a los «signos de recuperación», el país está «lejos de salir de ella».
Según el director del IEE, para recuperar la competitividad de la economía española hay que poner en marcha «urgentemente» medidas estructurales «que tengan efecto a corto plazo», como la contención del gasto público, una reforma laboral, la reducción de impuestos y la realización de más inversiones en infraestructuras.